El
Real Valladolid consiguió el ascenso tras una gran campaña, al menos en cuanto
a números se refiere. Ser el equipo menos goleado y conseguir superar los
ochenta puntos, debiera haber sido crédito suficiente para haber ascendido de
forma directa.
La clave
principal es el cimiento que se crea a partir de un vestuario, parece ser, que
unido y con un afán de superación de objetivos claro desde el principio.
Emulando a los problemas internos de la pasada campaña del Rayo Vallecano, el
Valladolid consigue el premio tanto para el apartado deportivo como para el
apartado institucional. Pero pienso que el verdadero motor del éxito ha sido un
entrenador que ha sabido con su sensatez y tranquilidad apagar fuegos cuando
saltaba una pequeña chispa y reducir riesgos de
inundaciones cuando algún grifo se quedaba abierto. Temas que podrían
haber estropeado un vestuario como el asunto Saná Camara, Manucho, Varela o la
suplencia de un campeón de Europa como Juanito, han sido tratados con gran
solvencia y por encima de todo, un entrenador implicado con el proyecto, con el
club, con los medios de comunicación y con la ciudad, sabedor que esa
implicación iba a ser su éxito al meterse a todos ellos en el bolsillo y
minimizar enemigos. «El grupo mismo va a eliminar a todos los que quieran ir
por caminos aparte. No hay caminos aparte. Estamos juntos en este barco y nos
salvaremos todos o nos iremos a la mierda todos», dijo «¿Quién es Saná, qué ha
ganado Saná?», soltó sin cortarse el día de la huida de Camara.
La
gestión de la plantilla por parte de Djukic no ha sido mala pero siempre
respetando un bloque bien claro. Desde que consiguió afianzar la línea
defensiva al colocar a Balenziaga en el lateral derecho y al apostar por la
dupla Valiente-Rueda por delante del internacional Juanito, así como dar
protagonismo y galones a Víctor Pérez, el equipo vallisoletano comenzó a forjar
las bases del éxito final. Ser el equipo menos goleado no da el pase definitivo
pero aclara el camino para un futuro mejor. En mi opinión, sin tener información interna me sabe mal la posición
sobre todo de Matabuena que muy bien podría haber tenido licencia federativa
por delante del “caprichoso” Saná Camara.
El precipitado fichaje de Varela
y el paso desapercibido de Jorge Alonso y Aquino así como la rara apuesta de
Razak son el punto negro en dicha gestión. Aun así Djukic ha utilizado a
catorce jugadores que han superado los mil minutos mientras que Juanito,
Marquitos y Tekio se aproximaron a la cifra citada. Manucho y Baraja superaron
por poco los quinientos minutos. Esto indica que la totalidad de la plantilla,
en general, no se ha hecho partícipe de una gran regularidad y varios jugadores
han pasado con más pena que gloria.
Solamente
Jaime, Rueda, Peña y Balenziaga han superado la alta cifra de los 3000 minutos.
Pero
si a todos éstos hay que poner medallas, también es lícito ponérsela a aquél
que apostó en el cuerpo técnico y jugadores. Suárez, tan criticado en muchas
ocasiones, el pasado verano se echó todo el club a sus espaldas (con ayuda de
empresas y administraciones) y tiró para adelante. En el apartado deportivo
sobresaliente “está apuesta es a tres años vista” dijo cuando saltó el nombre
del serbio; en el apartado económico suspenso con muy baja nota, sea cual sea
el motivo, ningún trabajador puede estar sin cobrar tanto tiempo y el gestor es
el máximo responsable de ello. Por eso Suárez es tan héroe como villano.
La
guinda podría haber sido el ascenso del promesas para dar el verdadero
espaldarazo y que el club tuviera una estructura deportiva cuasi perfecta. Gran
temporada en la fase regular del filial con mucho peor equipo (en cuanto a
nombres) que en pasadas temporadas pero un mal play-off en la parte decisiva
dio al traste con el objetivo. Aun así notable alto para Torres Gómez y los suyos.
Un Torres Gómez que creo es un ejemplo de trabajo, eficiencia y honestidad para
el club.
El
futuro de la entidad tiene dos lecturas, la deportiva y económica.
En
cuanto a la primera, pasa por el planteamiento acerca de la plantilla futura y
su posible solvencia en primera división. Probablemente haya una marcha de una
decena de jugadores con nombres ilustres como Sisi, Nauzet y según se oye el
propio Balenziaga (muchas opciones de que vuelva al Athletic). Lo ideal sería
una plantilla de 21 jugadores y completarlo con las opciones de cantera. Es una
gran noticia saber de antemano que Lolo, Pesca, Navas etc van a realizar la
pretemporada y veremos que ocurre con Tekio, Mongil, Felipe etc así como la
vuelta de Quique y Lázaro. El gran interrogante será el “jugador franquicia”,
Javi Guerra que en muchos momentos se ha visto fuera y ahora, ya en primera
división, tiene la opción de seguir siendo el timón de la punta de ataque
blanquivioleta o salir a por nuevos aires. Guerra apenas disputó minutos en
primera división en su larga andadura deportiva (diez minutos con el Valencia
entre 2004 y 2007). En plena madurez deportiva ha realizado una segunda
temporada con el Valladolid a pesar de no haber estado físicamente en su mejor
momento pues la pretemporada no fue la más adecuada para el malagueño, firmar
en dos años casi 50 goles en liga dan un aval extraordinario para sobrevivir en
primera división. Por ello debe ser una de las apuestas del club junto con la
continuidad de Oscar, de Bueno y de la línea defensiva. La portería debiera
mantener la continuidad pues ambos cancerberos son también un aval de
garantías. Como complemento a Alvaro Rubio, Nafti (finaliza contrato y veremos
que ocurre) y la gran revelación de la temporada Victor Pérez, el equipo
vallisoletano necesita un gran referente en medio campo. Las bandas ahora casi
vacías deben tener dos buenas incorporaciones siempre que el equipo de Djukic
vaya a seguir apostando por el mismo juego que ha realizado esta temporada.
Ahora eso sí, las señas de identidad del equipo en segunda puede que no acaben
de ser las únicas en primera y el serbio deba contar con un plan B en el
sistema de juego. En mi opinión es el momento de hacer una buena venta con el
angoleño Manucho y traer un buen recambio para el malagueño. Experiencia? Por
qué no Joseba Llorente? Juventud? En los filiales de los grandes hay grandes
perlas con ganas de explotar.
En el
apartado económico pensar que el ascenso es la salvación económica segura es un
error pues aunque la inyección económica se presupone, un año con el lastre que
se ha sufrido puede pasar factura. La ley concursal dictará sentencia y veremos
como serán los nuevos derroteros de la entidad pues no sólo hay que pensar en
un presupuesto para la 2012-2013 sino que también hay que pensar en solventar
las deudas acumuladas en esta campaña que ha terminado.
Si
Suárez quiere consolidarse como un gran gestor, es el momento de demostrarlo y
que se rodee de buenos profesionales en todos los ámbitos (técnicos deportivos,
planificadores, profesionales de la rama económica, del marketing etc.) pues no
valen los nombres sino las mentes. A día de hoy lo que se necesita son personas
que sepan tomar buenas decisiones y hoy día, en todos los planos sociales, hay
una gran demanda.