domingo, 17 de diciembre de 2017

"Insufribles malperdedores y vencedores presuntuosos": La gestión de la victoria y la derrota.


Imagen relacionadaCada fin de semana miles de jóvenes disfrutan practicando el deporte que más les gusta, el fútbol, dirigidos por entrenadores que, con educación y paciencia intentan conseguir el triunfo para su equipo y conseguir ser los primeros al final de temporada. Todo el colectivo que rodea a los equipos, jugadores, entrenadores, directivos y padres, quiere ganar. A todos nos gusta ganar, da prestigio, confirma tus aspiraciones, te hace sentir bien, certifica lo bien que realizas tu trabajo diario, cumples tus objetivos. La victoria satisface a los padres por el dinero empleado en sus hijos durante el año. Pero, a veces, solo pensamos en el triunfo, en ganar por goleada, por cuantos más goles mejor. Casi nunca nos planteamos, en las victorias, que sentirá el equipo rival en la derrota. No pensamos que son niños que están aprendiendo y, nos olvidamos, que están siendo educados a través del deporte que practican.

Para que la victoria no se conviertan en el único objetivo, educadores y entrenadores deben inculcar los auténticos valores de la victoria: el ganador no debe actuar solo en beneficio propio. Cuanto más ayuda al equipo, más se beneficia él mismo. Los ganadores no tienen miedo a perder: aprenden de la derrota. Se esfuerzan y continúan mejorando en lo que hacen, más allá de si consiguen o no la victoria.

El concepto de victoria, entre deportistas y protagonistas en el deporte actual, ocupa un lugar dominante por encima del deseo de jugar. El excesivo afán por el triunfo hace que el fútbol sea discriminatorio, que los mejores participan más y los peores nada. Esta influencia provoca que algunas encuentros dejan un camino donde se ven enfrentamientos humillantes los fines de semana, con resultados escandalosos. La forma de organizar las competiciones y el trabajo de entrenadores y educadores será la base para intentar alejar estos inconvenientes del fútbol.

Aunque en categorías inferiores las goleadas no son extrañas cuando se juega con los clubes con más aptitudes y potencial deportivo, nunca debemos permitir que se llegue al límite de la victoria ofensiva, que el resultado vaya más allá del escándalo, tratando de humillar, al club rival, pero sobre todo a los jóvenes de pocos años que han sufrido esa derrota. Los educadores deben ser los primeros responsables en evitar hechos así, eso debilita la filosofía deportiva. Educar en el respeto requiere convertirnos en una persona que los niños respeten, tomando decisiones que sean respetables y eliminando acciones que no lo sean.


Nuestros jóvenes están acostumbrados a obtener resultados rápidos y, si no se cumplen sus expectativas, se retiran. A menudo nos encontramos niños que si sospechan que van a perder ni siquiera quieren jugar, otros abandonan a mitad de juego. Otros no admiten que la causa de su derrota sea una equivocación suya, una falta de esfuerzo o que el otro ha sido mejor. Tú no puedes controlar si vas a ganar o perder. Pero puedes controlar tu esfuerzo. Si te centras en el esfuerzo, darás lo mejor de ti. Como entrenadores, trabajemos el valor a esforzarnos, cuando un niño lo aprende, durante los entrenamientos, estará más preparado para la competición, y no solo para eso, también estará más preparado para la vida.



NORMAS AMISTOSAS NO ESCRITAS

El fútbol que nos gusta ver es aquel de tres toques seguidos para colocar el pase gol de una jugada bonita, los aficionados quieren un fútbol bien jugado, cada vez más difícil de ver, en una época en la que el resultado pasa a tener una autoridad que aquel que juega bien no interesa si no gana. Es habitual que surjan goleadas, en las competiciones que disputan las categorías inferiores, pero algunos resultados originan malestar general en cualquier ámbito deportivo porque se trata de un «fútbol de formación» en el que el marcador debe ser lo de menos. Los entrenadores debemos hacernos entender, hacer que nuestros niños entiendan las cosas. Es tarea nuestra hacer razonar a nuestros jugadores, eso es formar. Debemos ofrecerle las claves, a nuestro equipo, para afrontar los diferentes caminos, sin gritos, llantos y sin el desgaste emocional de una derrota desmedida, tantas veces sufrida por algunos jugadores.



LA GESTIÓN DE LA VICTORIA

El fútbol es un deporte competitivo por naturaleza, pero a veces trata sin piedad a niños que luchan con todas sus fuerzas, en cada partido, pero que no llegan a poder competir con el rival. Esta competición, en ocasiones, es mal interpretada por los adultos que se relacionan con los chavales y puede complicar la gestión de sus victorias.

Es frecuente encontrarnos niños, y adultos, que ganan y ofenden a su adversario, o que van fanfarroneando por ahí con sus éxitos. Nos burlamos de los rivales, nos colocamos en un lugar diferenciado, queriendo alcanzar mediante esta actuación un lugar de superioridad, un estado de identidad único. Nos dejamos dominar por impulsos inconscientes sin amaestrar, la soberbia y la arrogancia afloran en el grupo o individuo al enfrentarnos a un rival débil. Junto a esta sensación de dominio surge la humillación o el desprecio al rival vencido, lo cual implica satisfacción y una descarga instintiva de poder.

Saber ganar también tiene sus reglas. Igualmente insufrible que un mal perdedor es un vencedor presuntuoso. Lo primero que ha de hacer un vencedor es dirigirse a su adversario deportivo y valorar su juego. No debemos dejar de mostrarles a nuestros pupilos esos raros ejemplos de grandeza humana, la que normalmente acompaña a los deportistas generosos y humildes.



GANAR SIN HUMILLAR

Los niños que juegan en los mejores equipos son elegidos, para formar parte de la élite, porque son mejores que los demás, y ganan muchos partidos con facilidad. El entrenador debe enseñarles a tratar con normalidad este tipo de situaciones, sin faltar al respeto al rival, y más si es ganando por goleada. Les mostraremos que por muchas victorias que consigan no les garantiza una nueva victoria en el siguiente partido, que no conseguirán la victoria por ser mejores, sino por realizar un esfuerzo, que la competitividad sana es necesaria, que si no existiera no habría comparación y los niños no podrían superarse para intentar mejorar.

Es importante que los entrenadores enseñemos mediante el ejemplo. Los valores se transmiten a través de los valores de cada entrenador. Inculquemos a nuestros discípulos la orden de NO humillar, la recomendación general, de NO alardear de la enorme diferencia sobre el equipo rival. No originemos en los equipos rivales, cuando se produzcan situaciones de excesiva superioridad, un maratón de frustraciones. Midamos nuestras abultadas victorias, que nadie vuelva a derramar una lágrima por nuestra culpa, aunque, a veces, llorar es como limpiar un mal recuerdo, para volver a empezar. Que nuestra máxima sea enemiga de “lo más importantes no es ganar, sino humillar al enemigo” o “ganar machacando”, que los resultados NO traspasen la frontera de la humildad, impidamos que el portero rival se agache a recoger el balón de la portería en excesivas ocasiones, evitemos que la vergüenza del resultado de paso a la resignación.

Fomentar resultados abultados, arengar a tus pupilos a que pasen por encima del rival, es algo que sobra en un deporte, a veces, manipulado por padres o entrenadores que buscan la satisfacción personal del triunfo sin importarle las consecuencias. Recuerda que: la humillación es señal de pobreza interior, que ganar sin humillar es tan importante como saber perder, y que al final, una victoria humillante podría parecer una derrota.
 
Fuente: RSD Santa Isabel

martes, 7 de noviembre de 2017

La imperiosa necesidad de humillar al rival en deporte base.

Resultado de imagen de deporte base GOLEADAS HUMILLANTESCada cierto tiempo aparece una de esas noticias de super goleadas en deporte base de fútbol o fútbol sala, que si 35-0, que si 42-1, etc... y cada vez que salen, afloran también los que están a favor y los que están en contra, los que quieren cambiar normas y los que creen que el deporte es eso.

Evidentemente, deporte es ganar, perder y hasta a veces empatar, aquí no hay dudas. Pero ya incluso pensando en el equipo que gana, al que mete 34...¿les sirvió de algo el partido? ¿entrenaron? o en realidad les fue tan sencillo que no tuvieron que esforzarse. Y más que eso, ¿qué pensamiento llevan para casa los niños? ¿los que ganan y los que pierden?

Los que ganan, ellos y sus padres, creen que son los mejores del mundo, ¡malo!, lo peor que le puede pasar a un jugador es creerse bueno. Los que pierden, se van a ir a casa pensando que no valen para esto, ¿van a volver a jugar al año siguiente? ¿van a seguir con ilusión por el deporte? ¿se van a sentir válidos? ¡Son niños!

Para mí estas goleadas no sirven para nada, ni para unos ni para otros, y cuando tenemos 2 ó 3 horas de entrenamiento semanales más el partido, ¿podemos permitirnos perder las dos horas de partido? habla muy mal de nosotros como formadores.

No soy para nada partidario de levantar el pie, de pedir a los niños que dejen de esforzarse, ¡eso es que somos muy malos formadores y no tenemos recursos! Ahí, si que estoy de acuerdo en que no respetamos al rival, además de que estamos diciendo a nuestros niños que son muy buenos y que los rivales son muy malos....

Cambiar las normas para evitar estas cosas es evidente que es una necesidad, y que algo se debe hacer. Pero la clave está en nosotros, en los formadores. Por desgracia no podemos esperar a que trabajen las federaciones, y aún trabajando, aún quitando la diferencia de goles, los niños saben contar.

Como entrenadores, tenemos mil recursos para evitar perder una mañana de sábado jugando una pachanga, lo que pasa es que tenemos que haber, desde el principio, hecho ver a los niños que aquí estamos para aprender, sea fin de semana o sea entresemana. El resultado nos da lo mismo, pero siempre, ganemos o no. Ni podemos echarnos las manos a la cabeza cuando perdemos, ni celebrar victorias como la champions, ni festejar goles cuando para conseguirlos no han hecho el gesto técnico correcto, etc...debemos ser coherentes. Los niños son niños, pero no tontos. Pero... no se le tendría que caer la cara de vergüenza al entrenador/formador/educador de deporte base que ganando por grandísima diferencia sigue pidiendo a sus chicos presión y mejorar el marcador como si un hooligan se tratase?? o a ese entrenador (por llamarle de alguna forma) que no saca a un jugador más de cinco minutos a pesar de ir ganando por más de seis goles porque cree que el niño le puede fastidiar el gol-average??? LA -  MEN - TA -BLE.

¿Herramientas? Infinitas, podemos bajar la defensa, podemos obligar a jugar con pierna no dominante, podemos obligar a tocar todos para hacer gol, jugar con nuestro portero cada vez que recuperamos el balón e iniciar, cambiar las posiciones habituales de todos para que no estén cómodos , jugar a "toque y medio", dos o tres toques, obligar a que haya un 1x1 para que podamos hacer gol, etc... el árbitro no va a pitar falta, pero nosotros podemos sentarlos 2 minutos cuando incumplen una norma o mejor, reforzarlos cuando la cumplen y que sepan siempre el por qué de lo que hacemos.

Un día nos va a pasar que lleguemos a casa y no hayamos sido capaces de evitar ganar 9-0 y que los niños no hayan competido, pero tenemos que irnos fastidiados y anticipar otra situación similar, para que no nos vuelva a pasar, para no volver a dejar de mejorar.

Os aseguro, porque lo he probado, que en ningún momento esto es una falta de respeto al rival, es más, el 90% de las veces el rival ni se da cuenta, ¡bastante tiene ya con atender a su equipo!, y de esta forma ellos también compiten, les sirve y no vamos a machacar su autoestima. No olvidemos, ¡no hay nada más importante que la autoestima de un niño!

En general, todo gira en ver que queremos, formar o ganar. Si queremos formar, como personas, deportistas y jugadores de fútbol, tenemos que aprovechar todo el tiempo que tengamos, premiar el esfuerzo y hacer ver al niño que estamos para aprender. Aprender a jugar al fútbol, aprender a ser deportistas y aprender a ser personas.

jueves, 12 de octubre de 2017

Un día nutricional y deportivo correcto

 Resultado de imagen de dia nutricional perfecto 




















7.30 . Me levanto y bebo zumo de un limón en ayunas con una rodaja de raíz de jengibre fresca y otra de raíz de cúrcuma, son antiinflamatorios naturales.
Entrenamiento matinal: 10 minutos de yoga, circuito de ejercicios en casa para activar el metabolismo o pequeña carrera suave de 30 minutos
8:30 . Desayuno: Manzana fresca y un bol pequeño de requesón o yogur natural orgánico con frutos secos naturales y frutas del bosque frescas.
11:30-12:00 .  Infusión de manzanilla con limón ó té verde con limón. Un fruta de temporada, 3 onzas de chocolate negro 85% o un pincho de tortilla pequeño si tengo hambre.
13:30 . Entrenamiento mediodía de 45-60 minutos en la piscina, carrera, bici, etc. alterno cada día.
14:30 pm. Comida: primer plato de ensalada, o verdura cocida, segundo plato de pollo, o pescado a la plancha. Y 2-3 veces a la semana un plato único de legumbres con un poco de todo.
17:30 . Merienda: fruta de temporada, 1-2 onzas de chocolate negro y si tengo mucha hambre, un puñado de frutos secos naturales sin tostar.
19:30 . Si no he entrenado a mediodía, hago un entrenamiento por la tarde corto pero de alta intensidad tipo boxeo, crossfit, etc.
21:30 . Cena: Si no tengo mucho hambre, como una ensalada completa variada, o tengo puré o sopa de verdura ya preparado en la nevera para combinar con un alimento proteico ligero como yogur, huevo duro, tortilla francesa. Si tengo hambre, como primer plato de verdura cocida y segundo de carne o pescado a la plancha alternado con la proteína de la comida.
23:45 . Si me entra el "gusanillo" antes de ir a dormir, me hago una infusión de jengibre y limón, o de rooibos con cáscara de naranja y canela. Y si aun así no se me pasa, me tomo un vaso de leche con cacao. Antes de dormir: 10 minutos de ejercicios hipopresivos y 5 minutos de yoga para desconectar y descansar bien.

 Más trucos:

1. Tengo siempre a mano frutos secos naturales como: nueces, almendras o pipas naturales sin tostar.
2.  Bebo mucha agua con zumo de limón natural. Me hidrata, es diurética y antiinflamatoria y me gusta el sabor ácido.
3. No paso de 3 onzas de chocolate negro 85% al día.
4.  Evito tomar pan salvo en días especiales y preferentemente en el desayuno. Cuido mucho el tipo de carbohidratos que como, apenas pruebo la pasta y afortunadamente no me gustan las galletas, bollería, pasteles, etc.
5. No suelo beber alcohol, es que no lo tolero por genética. En los días especiales si me gusta un vasito de vino tinto para disfrutar de la comida con familiares y amigos.
6. Bebo muchas infusiones diferentes a lo largo del día. Me calman la ansiedad, hidratan y evitan otros picoteos por ansiedad.
7. Me doy los caprichos los fines de semana porque tengo más tiempo para entrenar y quemarlos. Y porque siento que me los he ganado. Si he ido 3-4 horas a rodar con la bici de carretera el domingo por la mañana, me tomo un buen arroz y un helado. Disfrutando y sin mala conciencia. Si he ido a cenar y me he puesto las "botas", al día siguiente entreno en ayunas unos 45-50 minutos, y durante un día o dos, controlo lo que como hasta que la báscula vuelve a marcar mi peso normal.
8. Me peso una vez a la semana, los lunes. Y si he engordado, me pongo a "dieta" hasta que pierdo el kilo o par de kilos que me sobran. Generalmente, no tardo más de una semana si entreno bien, no tengo ansiedad.  
9.  Mi peso varía de invierno a verano. No sé por qué, pero en verano peso 3 kilos menos y tengo 1 talla menos. Me da rabia, porque aunque me cuide comiendo y entrenando, empiezo el año en enero con 3-4 kilos de más. Así que lo he aceptado y mientras que siga perdiendo los kilos y la grasa cuando llega el calor, no me agobia.
10. Entrenar en ayunas me va bien sólo un día a la semana, que los entrenamientos de alta intensidad son los que me ayudan a perder grasa y que cuando entreno para hacer maratones peso más porque retengo más agua y glucógeno en los músculos.

miércoles, 9 de agosto de 2017

El día que Bolt nos dijo adiós





Resultado de imagen de bolt dice adiosLos grandes campeones, como dicen de los sabios, de los héroes de las tragedias, saben cuando su llama se apaga y deben despedirse de lo que más quieren, y buscan ese momento. Intentan avivarla hasta el último segundo, pero, como intuyeron las noches sin sueño, la derrota les espera. Ninguno se salva. Ni siquiera Usain Bolt, que no ganó su última carrera, el 100m de los Mundiales de Londres. Ningún gran campeón del deporte ha sido capaz de dejarlo para siempre desde lo más alto. El tiempo, el peso del pasado, ellos mismos en nombre de rivales inesperados, les pueden siempre.

Bolt, en su apogeo dueño de la historia, de la física, de la velocidad y hasta de los rayos que asustan los días de tormenta, sucumbió en la pista de Londres. Su derrota tuvo el sonido de una poesía triste, la que rima con el ganador, Justin Gatlin, la sombra del sprint, con los abucheos que en la más sonora demostración de la capacidad de la masa humana de pasar de la exaltación y el gozo al llanto le dedicó el clamoroso público que abarrotó el Estadio Olímpico de Londres, vestido de verbena para la fiesta, cuando en las pantallas gigantes, tras unos largos segundos de espera y expectación, apareció el nombre de Gatlin, el viejo de 35 años y el pelo canoso y el chicle en la boca siempre, el menos deseado, como campeón, junto al tiempo de su triunfo, 9,92s. El invierno ha llegado, duro, para el atletismo.

Debajo del de Gatlin no apareció el nombre de Bolt, quien después de su mala salida habitual había laborado y sufrido para recuperar los metros perdidos y el tiempo que huía delante y se le escapaba más veloz que él por primera vez en su vida, había llegado a igualar a Gatlin, y hasta parecía que le había superado, tan grande era el deseo, sino el de Christian Coleman, el joven que llega, el chaval de 21 años que aún confiesa que para mejorar unas centésimas sus tiempos asombrosos (este año ha sido el más rápido del mundo, 9,82s) debería de dejar de comer las gominolas agridulces de Sour Patch Kids, su vicio. Coleman, el otro gran derrotado de la noche fresca londinense, a dos centésimas de Gatlin (9,94s), una menos que Bolt, tercero, por primera vez en su vida de atleta de 100m, una década, su último día (9,95s, al menos su mejor marca del año).

Hace un año, desde la altura de lo más alto del podio olímpico de Río de Janeiro Usain Bolt, el más grande del atletismo, tuvo el valor de anunciar que se retiraría en el Mundial de Londres, de donde se iría con su última medalla de oro. No hay gran campeón que no sienta el sabor amargo de la derrota, sin el dulce de las chuches que engañan, acechando que le impele a decir adiós ya. Bolt quizás lo sintió en Río, pero seguro que lo notó más fuerte que nunca unos instantes antes de comenzar la semifinal. La gente le aplaudía rabiando, como siempre, feliz, y él, con una mirada casi melancólica, las zapatillas purple & gold brillando en sus pies tan grandes, se acercó al centro de la recta y saludó. Menos de un minuto después, Coleman, 10 años más joven, 20 centímetros más bajo, un estajanovista del sistema del atletismo universitario de su país en la Universidad de Tennessee, le derrotó por primera vez en la tarde. Era la sexta derrota en la carrera del más grande. Anticipaba la última, la que le marcará para siempre, la inevitable e irrebatible. Unos minutos antes, en la pista de calentamiento, Gatlin, con la mirada siempre tirando a amargada y con un gorro de paseante de patio carcelario, correteaba por el césped mientras Bolt bromeaba haciendo fotos. Tímido en el fondo, el norteamericano no sabía cómo acercarse y lo hizo a lo bruto, chocando contra él por la espalda, como un compañero de instituto. Bolt se volvió, le reconoció. Sonrió y estiró la mano, los nudillos que chocó con los suyos Gatlin. La serie triunfante del jamaicano iniciada en agosto de 2008 (ocho oros olímpicos, 11 mundiales: un recorrido sin mancha) estaba a punto de acabar.

En el atardecer oscuro, todo eran presagios. Antes de la prueba, en la interminable tarde del estadio, esprintó un striker, tatuado en el pecho bien grande su mensaje, Peace & Love. Después de driblar a un segurata, fue reducido entre abucheos. Un ensayo de lo que sucedería poco después cuando Gatlin derrotó a Bolt por segunda vez en su vida, cuatro años después de la primera, la victoria cuyo deseo le mantenía vivo.

Justin Gatlin, de 35 años, fue lo que se llamaba el atletismo de antes de Usain Bolt. Campeón olímpico de 100m en Atenas 2004 y de 100m y 200m en el Mundial de Helsinki 2005, en 2006, dio positivo por segunda vez en su carrera. Estuvo suspendido cuatro años y regresó en 2010 más rápido que antes, cuando la testosterona le aceleraba. Fue el más duro rival del jamaicano en los Mundiales de Moscú y Pekín, donde Bolt ganó con su aliento caliente en la nuca. En Londres, el 5 de agosto de 2017, Gatlin le ganó por fin. El pasado ha regresado al atletismo como una venganza.

Gatlin sorprendió a Usain Bolt logrando el oro en los 100m de los Mundiales de Londres. El estadounidense se impuso en la final y el jamaicano se despidió en Londres de los 100 metros lisos con una medalla de bronce.

Usain Bolt salió retrasado, como es habitual, pero su remontada esta vez se quedo corta y no le valió para sumar el oro a los 12º que ya tenía en el palmarés. Sí lo hizo Gatlin, que también tuvo que ganar posiciones, y enmudeció al estadio cruzando la meta primero con 9,92s, por delante de su compatriota Coleman, que fue plata con 9,94 y del jamaicano, que solo pudo ser tercero (9,95s).

“Son cosas que pasan”

Con más lentitud y quizás con una carcajada fingida, detalles de gran actor, Usain Bolt se despidió (hasta que dentro de una semana corra el relevo) de la pista con una serie de posados con las bañaderas británica y jamaicana, y el público coreaba su "yusain bolt" con el ritmo de deseo y honor con el que se aplaude al equipo de fútbol que sufre una derrota honrosa o épica. Y si, por primera vez en 10 años, no pudo presentarse ante la prensa como campeón del mundo, no perdió la habilidad para manejarse con elegancia y grandeza. “Son cosas que pasan”, dijo el jamaicano, de 30 años, antes de dedicar todo su calor a Londres y al público que le admira. “Gracias, Londres, por tanto amor y si estoy decepcionado es porque hoy habríais merecido algo mejor de mí, pero así es la vida. Hice lo que pude pero la mala salida me ha hundido. Normalmente siempre mejora a lo largo de la competición, pero esta vez, no. Y es lo que me ha faltado. Lo demás estaba ahí”.

viernes, 16 de junio de 2017

Jugadores a seguir la pista en la Euro sub 21 y...los que se quedan fuera.

Esta Euro 2017 sub 21 deberá acabar de realzar y afirmar definitivamente a los que serán los jugadores que dominarán en Europa en el próximo lustro. Este top 15 es el siguiente:



Resultado de imagen de bernardeschi italia15. Mijat Gaćinović (Serbia): extremo del Eintracht
14. Mahmoud Dahoud (Alemania): centrocampista del Borussia Mönchengladbach
13.André Silva (Portugal): delantero del Oporto.
12. Nathan Redmond (Inglaterrra): mediocampista del Southampton
11.  Patrik Schick (República Checa): delantero de la Sampdoria
10. Serge Gnabry (Alemania): mediocampista del Bayern de Múnich
9.   Gonçalo Guedes (Portugal): extremo del PSG
8.   Lasse Christensen (Dinamarca): mediocentro del Fulham
7.   Karol Linetty (Polonia): centrocampista de la Sampdoria
6.   Gerard Deulofeu (España): extremo del AC Milan
5.  Gianluigi Donnarumma (Italia): portero del AC Milan
4.  Renato Sanches (Portugal): mediocentro del Bayern de Múnich
3.  Saúl Ñíguez (España): centrocampista del Atlético de Madrid
2.  Federico Bernardeschi (Italia): atacante distro de la Fiorentina.
1.  Marco Asensio (España): mediapunta del Real Madrid


Otros sub 21 que se no jugarán la Euro pero marcarán las diferencias en los próximos años:

 Resultado de imagen de Mbappe y Dembele

Thomas Lemar, Francia
Marko Pjaca, Croacia
Yerai Alvarez, España
Ousmane Dembelé, Francia
Van de Beek, Holanda
Moise Kean, Italia

Carles Aleñá, España
Enes Unal, Turquia
Kylian Mbappe, Francia
Ante Coric, Croacia

Vicent Konciello, Francia
Pietro Pellegri, Italia

Theo Hernández, Francia

sábado, 10 de junio de 2017

La vergonzosa realidad de los Directores Deportivos Depredadores en el fútbol

Imagen relacionadaHace no demasiado ocurría a partir del mes de mayo, hoy día con la llegada de los directores deportivos depredadores, el baile comienza dos o tres meses antes.
En estas fechas comienza el desfile continuo de llamadas DIRECTAMENTE a los padres para "atrapar" a niños, cada vez más pequeños, para llevarlos a otros clubes.
Sin saber cómo, consiguen los teléfonos, y los papás reciben llamadas de estos depredadores del fútbol para sacarlos del entorno de sus amigos ofreciendo un club y un equipo "más profesional". Ofreciendo, además, el oro y el moro: jugar de titular todos los días, una cuota más baja de club (incluso gratuita), un entrenador mucho mejor que el que tiene (normalmente suele coincidir que lo único que mejora es que el nuevo entrenador solo quiere ganar y no formar), quedar campeones, jugar en una categoría más competitiva...y bla bla bla... promesas y ofertas en las que caen los papás y mamás de turno porque de repente creen que su hijo va a comenzar una historia tan bonita como la que nos vendió la tele con el caso Iniesta...

Esos mismos directores deportivos tienen que hacer hueco a estos nuevos niños y para ello descartan a la mayoría de los niños a los que, un año antes, también les habían ofrecido lo mismo.
El nivel llega a ser tan exigente ya en niños incluso benjamines (nacidos en 2008 y 2009, vamos! el otro día cómo quien dice) que a los directores deportivos depredadores les vale cualquier cosa, pasar por encima de otros clubes, de otros compañeros, de incluso amigos de toda la vida, para conseguir la plantilla más competitiva. Y cada vez más pronto los niños de estas edades son simples objetos que se usan hasta que no dan más de si con la aquiescencia de papás y mamás que buscaban la tierra prometida del fútbol para su pequeño retoño que aún le queda miles de horas de aprendizaje en educación física, en psicomotricidad y en, sobre todo, niñez, diversión y entretenimiento.

Y todo esto que para algunos es algo lógico, para la mayor parte es antieducativo, antideportivo, antiético y sobre todo, dramático, pero yo también lo tildaría de totalmente RIDÍCULO.

Pero el problema no está solo en el lado de los directores deportivos depredadores sino en los papas/representantes. Estos padres y madres también VENDEN  a su hijo a cualquiera y a cualquier precio, van ofreciendo las increíbles virtudes de sus vástagos de club en club buscando que el niño juegue en la categoría más alta para conseguir el  mejor escaparate. Pruebas, entrenamientos, partidillos de club en club hasta que a algún entrenador se la cuelan y éste le da alojamiento en su gran equipo. Cuando el peque cumple once años, el niño ya ha estado en seis clubes diferentes, ha tenido otros tantos entrenadores, delegados, unos más formados otros nada, y cada año, probablemente, solo  le han enseñado a ganar y nunca a crecer psicomotrizmente, educativametne, fisiológicamente, físicamente...

Así, siempre, el niño vive al límite de sus posibilidades, juega poco y no disfruta de lo que cuando tenía cinco años le empezaba a gustar: el fútbol. Y al final en el momento más complicado cuando debe dar el salto al fútbol 11, acaba dejándolo pues nadie le ha preparado para ello y llega saturado de exigencias.

Consejo URGENTE para familias: aléjense de esta fauna de directores deportivos depredadores, de promesas de clubes punteros, dejad que el niño juegue donde su nivel le va ofreciendo, el fútbol 7 es un predeporte que va preparando para el verdadero fútbol que, en realidad comienza a partir de 2º/3º de la ESO, antes todo debe ser recreacción, formación, educación, entretenimiento. 

Dato: 1 de cada 250.000 niños de una misma promoción/año  llegan alguna vez a debutar en 2ªB

jueves, 1 de junio de 2017

(Casi) Todo lo que no se debería hacer en un club deportivo de fútbol base.

Resultado de imagen de lo que no hay que hacer en futbol base 

A veces quedo asustado cuando veo entrenadores que plantean ejercicios o entrenamientos puramente físicos en jugadores de fútbol base. Más que en fútbol base (que abarca hasta juvenil) me refiero a niños entre chupetines y alevines. En estas edades, los niños no necesitan trabajar condiciones como la resistencia o la fuerza ya que están en pleno proceso madurativo y no se darán adaptaciones a estos niveles.

Muy diferente es en cuanto a su capacidad coordinativa y técnica. En estas edades, los niños tienen un enorme potencial para aprender nuevas destrezas y movimientos, por lo cual todas las actividades técnicas con balón, coordinativas, de psicomotricidad y que impliquen fomentar su creatividad, serán adaptadas a un nivel mucho mayor que en edades más avanzadas. 

A todo esto se le puede sumar que el componente lúdico será mucho mayor trabajando en este sentido por lo que un entrenamiento de fútbol, en niños, sin balón es contraproducente y además no tiene sentido.
Tampoco me sirve la excusa de “trabajar la capacidad de sufrimiento del niño” ya que, al menos bajo mi concepto, el objetivo principal del fútbol base es o debería ser el de hacer que los niños disfruten de practicar un deporte de forma que se enganchen para seguir practicándolo en un futuro; y no abandonar a las primeras de cambio a causa de este “trabajo de la capacidad de sufrimiento”. 

En infantiles y sobretodo en cadetes y juveniles sí que se pueden dar adaptaciones a nivel físico, por lo que la preparación física empieza a cobrar sentido y podrá marcar diferencias, pero no antes.
Ya que estamos hablando de fútbol base, es necesario mencionar algunos problemas más que suponen una lacra inmensa para el fútbol formativo actual: 

Ganar por encima de educar
En fútbol base es frecuente ver actitudes como: 

La especialización: entrenamientos semanales encarados a una especialización precoz del jugador sin dejar lugar a la experimentación y educación motriz que tiente intrínseca todo deporte 

Fichajes en edades tempanas + cambios de clubes. No es raro ver chicos que a edades tempranas ya hayan cambiado de club más de una vez. Los clubes “fichan” y los padres se dejan atrapar sin pensar que lo que el crío quiere es jugar con sus amigos y pasarlo bien. A más de uno se le tendría que caer la cara de vergüenza en este tema.

Discriminación tiempo de juego de cada niño según resultado. Aunque se predique el carácter lúdico del fútbol desde los clubes y entrenadores, siempre se tiene cierto afán de ganar que hace que dependiendo del partido o del resultado jueguen unos críos u otros en función del nivel de cada uno. 

Entrenadores no preparados
Siempre he pensado que los mejor entrenadores, con más conocimientos, experiencia y ganas deberían entrenar a los más pequeños ya que es en estas edades cuando realmente se pueden marcar las diferencias y dónde se van a dar cambios importantes de cara al futuro del jugador. 

Esta situación está cambiando ya que ahora las Federaciones Nacionales y Autonómicas están ofreciendo cursos de formación para técnicos que se están empezando a requerir como obligatorios para poder entrenar aunque sea en categorías de fútbol base. 

Influencia negativa de algunos padres
La figura de los padres puede llegar a ser un elemento de gran influencia. Muchos padres y madres, sin darse cuenta, están afectando negativamente a sus hijos. Estos padres entrometidos y con objetivos muy diferentes a los que seguramente tengan sus hijos, aportan aspectos negativos como:
  1. Afán de ganar
  2. Intromisión en la mentalidad de los niños
  3. Inclusión en decisiones técnicas
  4. Actitud “belicosa” ante rivales y árbitros

Malas condiciones de entrenamiento
Material no acorde con la edad y nivel del practicante. Por no poseer el capital suficiente para comprar material nuevo. 

Aglomeraciones. Muchos clubes quieren abarcar más niños de los que realmente pueden o deben. Este afán económico deja de lado la calidad del servicio, la educación del niño y el disfrute del deporte como tiene que ser. 

Horarios desproporcionados a la edad del jugador. Relacionado con el punto anterior, muchos clubes, por no tener espacio en las instalaciones, lo que hacen es establecer horarios de entrenamiento totalmente impropios para la salud y calidad de vida del niño. Por ejemplo entrenar a las 9 de la noche, acabando así a las 10:30 sin haber comido y teniéndose que levantar la mañana siguiente para ir al colegio.

lunes, 22 de mayo de 2017

23 trucos (sencillos) para mejorar tu salud día a día.

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1. No mezcles fármacos
2. Quedar con amigos, reduce la tensión
3. Ver atardecer, segrega melatonina y descansarás mejor.
4. Anda erguido y respirarás mejor.
5. Caminar protege la masa cerebral y protege la memoria.
6. Haz gárgaras y mejora tus dolores de garganta.
7. No uses alcohol si sangras.
8. Si te muerdes la lengua, chupa un hielo.
9. No fumes nunca y menos si te vas a hacer una analítica.
10. Reducir la sal quita el hambre.
11. Si te compras calzado, hazlo al atardecer cuando el pie está más dilatado.
12. No duermas con enchufes cercanos a la cama, emiten campos electromagnéticos perjudiciales.
13. El chocolate negro eficaz contra la tos nerviosa.
14. Pasear junto al mar alivia la conjuntivitis.
15. Bebe agua para evitar la fatiga.
16. Desayuna a menudo con limonada alcalina.
17. Ante el dolor de muelas, gasa fría en la mejilla.
18. No tomes leche antes del ejercicio, se digiera mal.
19. 4 hábitos para vivir 14 años más de los previstos: deja de fumar, deja el alcohol,haz deporte y come fruta.
20. Si cueces mucho la pasta,la digieres rápido y resulta menos saciante.
21. Piensa antes de comer "voy a comer despacio"
22. Nunca tomes más de tres cucharadas de aceite al día.
23. Toma a diario te verde, facilita la eliminación de líquidos.

martes, 28 de febrero de 2017

"Pero si ya está todo inventado...": La calidad del servicio educativo en fútbol.


Resultado de imagen de la fatiga en el entrenamiento en la infanciaNunca hubo tantos encuentros de fútbol, ni tantos niños y niñas en juego, sin embargo, existen serias dudas de que haya mejorado la calidad del servicio. En muchos casos es un bostezo interminable ver partidos y más partidos donde, en lugar de jugar, ambos equipos se afanan por acabar con toda posibilidad de juego del rival.

Por lo demás, a la hora de explicar cualquier situación, en vez de estrujarse el coco en busca de argumentos más sólidos, la gente se cierra en banda: "fútbol es fútbol" , y se quedan tan anchos.
Y si algún día quieres llegar con alguna propuesta, una modesta innovación aparece el gran iluminado que te dice: ¡pero si está todo inventado!.

No hay noticia de otro gremio o deporte  tan poco dado a hacerse un chequeo a fondo para conocer su estado de ánimo, y prepararse para lo que venga. Una chapuza, para entendernos. Esta resistencia a la innovación, combinada con la práctica ausencia de planificación nos ha dejado a merced de los hábitos más rancios.
El deporte más popular del mundo se pone en venta y obtiene una promesa de rendimiento ilimitado a costa de renunciar al fútbol, librándose del juego educativo.

Pues bien, arrinconadas en la cara oculta de este planeta del fútbol están las categorías inferiores, donde bulle la imaginación y el juego más prometedor de muchísimos niños y de un número creciente de niñas que disfrutan del buen juego. Con tiempo para madurar y, todo hay que decirlo, una falta de liquidez enorme que debería mantenerles a salvo de las ambiciones de los adultos.

La impaciencia del fútbol profesional ha alcanzado la orilla misma de la infancia. La quinta del biberón –integrada por criaturas en edad escolar– trata por todos los medios de imitar a sus mayores practicando un fútbol de adultos en miniatura, lo que no deja de ser una metedura de pata. ¿Cuándo van a jugar y pasarlo bien? Si no se divierten, ¿cuánto tiempo aguantarán una faena tan exigente?

En las ciudades hoy es imposible el juego libre en la calle. Con menos espacios públicos, muchas más opciones a su alcance, y estilos de vida más sedentarios, entrenan bajo la disciplina de equipos escolares o de barrio, donde un ejército de voluntarios enseñan lo que pueden. La fiebre del fútbol extiende una nueva modalidad de escuelas privadas, a donde acuden los críos desde bien pequeños, como quien va a una academia de inglés a labrarse un porvenir.

Funcionan a toda máquina con el fin de prepararles para un futuro más competitivo: ¡no hay tiempo que perder! Tanta obsesión por la inmediata puesta a punto acaba de un plumazo con el juego y la diversión. Y los resultados hay que ponerlos en cuarentena: ¿les estamos preparando para que sean adultos de provecho, o estamos arruinando su infancia? 

Hay demasiada prisa por llegar a ser campeones como sus ídolos, de manera que les conducen al galope, con ritmos, competiciones y entrenamientos igual que los mayores.Tanta presión ambiental, la carencia de medios, y las limitaciones de buena parte del personal voluntario convierten este juego

en una actividad de alto riesgo, minando su afición. Hay que dejarles más a su aire para que se lo pasen en grande: tienen que jugar y crecer a un tiempo. Se necesita un plan de entrenamiento integral, el reciclaje/formación de los monitores-entrenadores-educadores, apoyo de los padres, buen ánimo...y lo más difícil de todo, un recurso cada vez más escaso: paciencia. Hay que darles tiempo, respetando su reloj biológico. Sin olvidar que el deporte está a su servicio, y no al revés: primero son ellos, y después el deporte. 

domingo, 26 de febrero de 2017

¿Correr solo o en grupo...?

grupo-de-running Si estás ya preparando tu cuerpo para el verano o si simplemente corres por placer o para mantenerte en forma, seguro que hay algunos días en los que no te apetece nada atarte las zapatillas y salir a hacer kilómetros. No es raro, nos pasa a todos: desde el que está empezando hasta los atletas más experimentados, todos tenemos días malos.

Una de las mejores formas de motivarte puede ser apuntándote a alguna carrera: entrenar con un objetivo en mente hará que te tomes las salidas muy en serio y que sea importante para ti cumplir con tu calendario.

Pero a veces tampoco es suficiente y necesitamos un empujón más que nos ayude a salir a la calle dispuestas a darlo todo sobre el asfalto. ¿La mejor solución? Apuntarte a alguno de los grupos de running que seguro que hay en tu ciudad: te explicamos las ventajas de correr en compañía.
grupo-de-running
¿Qué grupo de running escojo?



En la actualidad podemos encontrar grupos de running muy diferentes y con distintos objetivos. Existen clubs de corredores donde podemos apuntarnos para conseguir un entrenamiento personalizado para un objetivo concreto: por ejemplo, si tu objetivo es correr a medio plazo tus primeros 10 kilómetros, estos clubs de corredores te harán una planificación semanal, mensual o trimestral de tus entrenamientos para conseguir tus objetivos.

Además de estos entrenamientos personalizados para ti, suelen realizarse al menos una vez a la semana salidas en grupo en un lugar céntrico, en las que se comparten entrenamientos de carrera, técnica y fuerza con los demás integrantes del club.

Otra opción es buscar u organizar tu propio grupo de corredores a través de aplicaciones móviles deportivas o en las redes sociales. Personalmente, Twitter me ha ayudado a conocer a muchos runners, tanto de mi ciudad como de fuera, y siempre que puedo me acerco a las quedadas que se realizan sobre todo para realizar las tiradas largas (las de un número alto de kilómetros, que siempre se hacen mejor en compañía). Lo único que debemos intentar es dar con gente que tenga aproximadamente nuestro mismo nivel y objetivos similares.

¿Qué te ofrece un grupo de running?
 
 
Lo más importante que puede ofrecerte un grupo de running es esa motivación que te falta para salir a correr algunos días. Saber que tienes una cita con tus compañeros de entrenamiento, sentir cómo el grupo tira de ti cuando crees que no puedes más en la última serie, compartir fotos y vídeos tras las salidas de running... Eso es lo que te motiva para salir a correr cuando creías que no podías hacerlo.

Otra de las cosas más importantes que te puede aportar un grupo de running es la experiencia de tus compañeros más veteranos. Seguro que alguien de tu grupo de runners tiene ya experiencia en la distancia que tú estás preparando y te puede dar consejos muy valiosos sobre la altimetría de la carrera, en qué kilómetros puedes darlo todo y en cuáles es mejor reservar energías, cuáles son los puntos claves para hidratarte o dónde está esa subida que te dejará sin aliento si no estás bien preparado.

En el running, como en todo, la experiencia es un grado, y los que llevan más kilómetros que tú a sus espaldas pueden serte de mucha ayuda frente a tus nuevos retos personales.

Las salidas en grupo en los clubs de corredores también te dan mucha información sobre ti mismo: si de forma habitual sueles correr con música, en estas salidas estarás hablando con los demás (siempre que el ritmo lo permita, claro) y podrás escuchar a tu cuerpo y ver cómo responde ante el esfuerzo. Correr en grupo con tus compañeros de entrenamiento (que con el tiempo se convierten en amigos) es una de las mejores cosas que puedes hacer para motivarte a comenzar a correr o para seguir corriendo cuando te fallen las ganas.

sábado, 18 de febrero de 2017

Viviendo entre papás hooligans

Resultado de imagen de padres hooligansNo me sale otra palabra más que la de asombro cuando me entero de las continuadas patéticas acciones surgidas en el fútbol base de Valladolid una semana sí y otra, quizá, también.
Señores, hablamos de deporte de niños, es decir, educación y no hay nada más que educación y formación. E incluso hasta la palabra deporte en este ámbito está sobredimensionada y deberíamos hablar exclusivamente de educación física jugada.

Escribo estas letras, no como entrenador o profesional del deporte educativo, sino como padre de un niño de diez años que está intentando educarle desde el prisma deportivo a partir de la cultura física y que se da cuenta que quizá cuanto más alejado esté de este fútbol que nos están proponiendo algunos, mucho mejor.

Parece que por mucho que se intente inculcar la idea de educación, otros están estropeándolo todo con las patas de atrás, con su idea de hacer competitivos a niños.

Hay que educar, porque educar es progresar, y el futuro está en la educación. El fútbol es un medio de privilegio educativo, sin embargo tenemos cada fin de semana a padres jaleando e insultando desde la grada de los partidos de fútbol base, inculcando competitividad.

Los principios nacen en casa, no en el colegio. La familia es donde se sientan las bases de un comportamiento honesto, de valores, de respeto hacia el otro. Si falla la educación familiar, estamos trabajando en vano. Si los padres jalean desde la grada, insultando y exigiendo, siguen el camino equivocado, que luego se traslada al terreno de juego. Los padres son los que marcan el rumbo, y son un poco el cáncer del fútbol: lo contemplan como un fin en sí mismo y no como un medio para llegar.

Un estudio revela que los padres son una de las principales causas de violencia en el deporte escolar. Muchos progenitores sucumben a lo emocional y sufren una transformación en los partidos. Los niños ya no quieren pasarlo bien, sino que sólo quieren ganar. 

El fútbol no es sólo dar patadas a un balón. Si hurgásemos en la riqueza educativa del fútbol nos llevaríamos una sorpresa. Es muy popular, pero muy pocos lo conocen realmente. El fútbol es como la vida, fomenta valores como el respeto al rival, al compañero. Son reglas inamovibles, principios que inculcar a los niños. La pregunta que hay que hacerles no es «¿cómo quedaste?», sino «¿cómo jugaste?» Es un juego riquísimo, detrás hay un proceso mental: ver, decidir, ejecutar en décimas de segundo.

Ninguno de estos alterados de la grada no se darán cuenta de que sus pequeños así no disfrutan?... qué no van a ver a su papá o su mamá como héroes sino como macarras….? 

Lo cierto es que la mayoría no es así, pero unos pocos pueden hacer mucho daño además de perjudicar gravemente el ambiente creando tensiones y problemas continuos.

Al margen de toda cordura quedan esos "papás-mamás gorilas" que emulan sin ningún tipo de pudor a un portero barriobajero de discoteca cutre y que son incluso capaces de entrar a un terreno de juego a impartir su justicia a base de mamporros. Algo así ha pasado hoy en Simancas en un partido de infantiles de 3ª provincial entre Villa de Simancas y Zaratán Cuadrón cuando al final del partido un papá (o algo así) ha irrumpido en el terreno de juego para demostrar sus habilidades de macarra y para agredir al entrenador del equipo rival.

Lo de menos son los clubes, ni el lugar donde se realizó. Hoy ha sido allí, mañana será en otro lugar. Seguimos ensuciando la fama del fútbol ante el resto de deportes con una mejor imagen debido a este tipo de seres humanos. (Con perdón para la humanidad)

domingo, 5 de febrero de 2017

La importancia de la comunicación en el deporte.

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Muchos entrenadores tienen grandes conocimientos de su deporte. Pero no tantos saben cómo transmitir todo lo que que saben a sus jugadores.


Antes de Hablar

Ningún jugador es igual a otro. ¿Conoces a quién estás hablando?

Cuanto más conozcas a tus deportistas más éxito tendrá la comunicación con ellos. Ya que encontrarás la mejor manera de adaptar tu mensaje a sus características. Imagina que debes darle el mismo mensaje negativo a Nadal, Gasol o Messi.


Por supuesto este aspecto cobra más importancia si cabe, cuando hablas a niños o adolescentes. El deporte base, no es deporte profesional. Adaptar nuestro mensaje a las posibilidades de nuestros jugadores según su edad es un factor muy importante que no siempre se tiene en cuenta.

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Preparar siempre es mejor que improvisar

Aunque en muchas ocasiones nos vemos obligados a improvisar porque no tenemos margen de tiempo, en muchas otras ocasiones sí que podemos preparar lo que vamos a decir. Por ejemplo: antes de empezar un entrenamiento o un partido.

Hay entrenadores que realmente improvisan muy bien sobre la marcha pero en la mayoría cuando improvisamos solemos divagar y dar rodeos innecesarios, difuminándose de esta manera el mensaje que realmente intentábamos transmitir.

Para que tu mensaje sea certero prepara lo que vas a decir siempre que puedas.

Adáptate al lugar

Evidentemente cada lugar tiene unas características determinadas. Si estás en la banda de un campo de fútbol, en medio del bullicio de la grada, a 10 metros de distancia de tu jugador, no puedes ponerte a darle largas explicaciones, deberán ser mensajes cortos y muy concretos para asegurarnos que el destinatario los recibe. Sin embargo, si estás en un despacho hablando tranquilamente con un jugador podrás dar un mensaje más complejo.

Mientras hablas

El entrenador habla y habla mientras el deportista se desespera esperando. El jugador siempre quiere jugar, no dormirse escuchando una explicación interminable. Mejor evitar alargar nuestros discursos. Un mensaje breve y concreto optimizará la comunicación con los jugadores.

Cuidado con el lenguaje no verbal.

Si nuestro lenguaje no verbal no está en consonancia con nuestro lenguaje verbal provocará confusión en el deportista. Posiblemente no sabrá si debe guiarse por lo que ha visto u oído. O incluso solo percibirá lo que proviene del lenguaje no verbal.

Seguro que has visto algún entrenador que mientras dice: ¡muy bien, muy bien! , mientras en su cara se lee: ¡qué mal, qué mal!

¿Qué crees que percibirá el jugador? ¿Lo bien que lo ha hecho o que piensa lo contrario?


Después de hablar 

Escucha y observa, que no todo es hablar

Hablar no debe ser el último paso. Sino parte de un ciclo. Tan importante como hablar es escuchar y observar a nuestro equipo. Conocer cómo es cada uno de nuestros jugadores es clave para que nuestro mensaje llegue a ellos cada vez de manera más eficaz.


Siempre

Respeta a tus jugadores si quieres que te respeten
Por supuesto, para que la comunicación funcione con tus jugadores, muestra siempre a tus deportistas el respeto que te gustaría que te mostrasen a ti.
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viernes, 20 de enero de 2017

20 razones para preocuparse si no realizas actividad física regular.


Resultado de imagen de actividad fisica saludLa vida sedentaria triunfa. Mientras las calles se llenan de corredores contagiados por la moda del running, existe otro amplio grupo de gente que prefiere tirarse en el sofá al llegar de trabajar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se definen como inactivas aquellas personas que no realizan más de 90 minutos de actividad física a la semana.

Según un informe reciente de esa misma organización, más de la mitad de los adultos de los países desarrollados realiza una actividad física insuficiente. La vida sedentaria resulta mucho más peligrosa de lo que te imaginas e influye tanto en nuestro estado de salud como lo hace la mala alimentación, el tabaco o el consumo de alcohol. En otras palabras, puede ser letal.

Dejarla no es tan complicado. Basta con realizar más de hora y media de actividad física (no deporte) a la semana distribuida en tres días. El propósito es fácil de cumplir y los beneficios que aporta son muchos. Estas 20 verdades sobre el sedentarismo, te ayudarán a decidirte a dar el paso para levantarte por fin del sillón y hacer ejercicio de una vez por todas.

1. La OMS sitúa a España como uno de los cuatro países más sedentarios de Europa, por detrás de Grecia, Bulgaria y Portugal.

2. La falta de actividad física y la mala alimentación son la segunda causa de muerte en el mundo después del tabaquismo. Según un informe publicado en 2010, la inactividad física provoca 3,2 millones de muertes prematuras cada año.

3. La personas con poca actividad física tienen entre un 20 y un 30 por ciento más de posibilidades de morir de forma prematura.

4. La actividad física regular reduce el riesgo de padecer depresión. “Igual que el ejercicio físico ayuda a segregar endorfinas (hormona de la felicidad) e influye de forma positiva en el estado de ánimo, se puede pensar que la falta de actividad física genera el efecto contrario”, explica Francisco García-Muro, coordinador de la sección de fisioterapia en la actividad física y deporte en el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, quien insiste que no es una matemática: “No todo el mundo que es sedentario le pasa esto, también entra en juego la predisposición de cada persona”. 

5. El sedentarismo duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo II a la vez que aumenta el riesgo de padecer hipertensión arterial.

6. Las mujeres sedentarias notan más los efectos de la menopausia. El doctor José Ramón González-Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) asegura que la actividad física regular ayuda a reducir o limitar los cambios metabólicos asociados a este ciclo. Otros estudios señalan que puede reducir los efectos de la menopausia ya que las mujeres activas llegan a ese momento hormonal con mejor hueso.

7. Las personas sedentarias tienen menos facilidad para abandonar el tabaquismo y seguir una dieta saludable. En otras palabras, la actividad reduce de forma aguda el deseo de fumar

8. Abandonar el sedentarismo no significa tener que realizar una actividad física intensa. Lo ideal es realizar una actividad moderada tres veces a la semana, es decir 150 minutos semanales, explica García-Muro, para el que no basta con salir un día a correr y ya: “Hay que seguir un ritmo continuado, no vale con hacer una vida normal y de repente pegarse una carrera. 

9. No hace falta tener sobrepeso u obesidad para sufrir las consecuencias nocivas del sedentarismo, los delgados también las padecen. “Hay estudios que mueren más delgados sedentarios que personas con sobrepeso activas”, señala García-Muro. 

10. La vida sedentaria se asocia con algunos tipos de cánceres. Según el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, la relación entre inactividad y cáncer es sólida. En concreto habla de la relación con el de colon porque la falta de ejercicio hace que disminuyan en nuestro cuerpo los niveles de ciertas hormonas y enzimas protectoras, hace que los alimentos estén más tiempo en el intestino (lo que incrementa el riesgo de padecer cáncer de colon) y empeora la respuesta de nuestros sistema inmunitario.

11. El sedentarismo no es el estado natural del hombre. Como bien señalan Julio Basulto y Juanjo Cánceres, autores del libro ‘Comer y correr’ (Penguin Random House), “la especie humana ha evolucionado y se ha adaptado para ser físicamente activa a lo largo de toda su vida y por tanto los modos de vida sedentarios son insanos (…) de todo ello se deduce que cuanto más físicamente activos sean los individuos, mejor”.

12. La vida sedentaria genera más inactividad o como se suele decir, sofá llama a sofá. “Porque igual que tú puedes hacer adaptaciones positivas al esfuerzo, tú también tienes adaptaciones negativas a la inmovilización”, explica García-Muro. Es la pescadilla que se muerde la cola. Si hay alguna razón que te lleva a la inactividad y luego no abandonas este estilo de vida acabas entrando un círculo vicioso que te genera más inactividad de la que cada vez es más difícil salir.

13. El sedentarismo se rompe andando, una práctica que mejora la salud aeróbica y metabólica del individuo y que además ayuda en la lucha contra la obesidad. La OMS señala que hacerlo durante una hora al día reduce el riesgo de sufrirla en un 25 por ciento.

14. La inactividad produce aumento de apetito y por tanto aumento de peso. Según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard (EEUU), pasar más tiempo sentado en el sofá hace que tengamos más ganas de comer porque se deja de segregar irisina, una hormona que se ocupa de que convertir la grasa blanca (mala) en grasa parda (buena).

15. Los sedentarios suelen presentar más problemas para dormir. Los especialistas en medicina del sueño recomiendan practicar ejercicio físico para garantizar un buen descanso nocturno. Según señalan, la actividad física facilita el sueño y lo hace más reparador siempre y cuando realice como mínimo tres horas antes de ir a dormir.

16. Los sedentarios tienen peor esperma y peor sexo. Según un estudio publicado en European Journal of Applied Physiology, los hombres que llevan una vida inactiva tienen menos volumen de eyaculado, espermatozoides más lentos o más escasos y menos cantidad de testosterona y otras hormonas necesarias para la formación del esperma que aquellos que practican ejercicio moderado. Además estas personas tienen peor sexo. Porque, de acuerdo a un trabajo de la Escuela Emory de Medicina, el ejercicio tiene algo así como un efecto protector contra la disfunción eréctil.

17. Los sedentarios son menos productivos. Los trabajadores que dejan su lugar de trabajo durante media hora cada día para participar en una actividad física tienden a trabajar más intensamente y hacerlo de forma más productiva

18. El ejercicio físico facilita el parto a las mujeres embarazadas. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (CAOG), las mujeres embarazadas deben realizar una actividad física moderada durante todos los días. Esta actividad reduce el riesgo de tener bebés con más de 4 kilos de peso y por tanto reduce el riesgo de que el nacimiento se produzca por cesárea.

19. De padres activos, salen hijos activos. “El ser humano es activo por naturaleza, el problema es que la sociedad actual está alterando ese patrón y haciendo a los niños más sedentarios”, señala García-Muro quien insiste en la necesidad de no plantar a los niños delante de la tele o dejarles el móvil. Hay que educar a los niños en la actividad física para que no terminen convirtiéndose en adultos sedentarios.

20. El ejercicio físico también conlleva beneficios sociales. Como señala la web madridsalud.org, de la práctica masiva del ejercicio se deriva una reducción de costos en atención sanitaria, la mejora del rendimiento escolar y a su vez la disminución del absentismo laboral.
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