Y A MARADONA SE LO COMIO SU PROPIO PERSONAJE

Es complicado encontrar un argentino que dude por un instante de Maradona. Tanto es así que incluso se ha creado la Iglesia Evangelista Maradoniana donde veneran la imagen del ex-astro futbolístico. "El Diego" como le llaman es Dios para los argentinos pero parece ser que ese personaje "El Diego" se está volviendo en contra de todos. Ningún argentino va a tolerar que la albiceleste no acuda a su cita mundialista sudafricana, ninguno, incluso aunque el culpable sea Maradona.

Maradona demostró ser el mejor jugador de todos los tiempos pero hasta ahí. Ahí se acabó y ahora el seleccionador-entrenador de Argentina no hace funciones de tal, hace funciones de jugadory los jugadores le miran como jugador no como entrenador. El les habla como ex jugador y aunque la experiencia del mejor jugador del mundo pudiera bastar, no es suficiente porque (casi) nadie le cree ya. No hacer jugar ni ganar a un equipo donde se alinea a Messi, Agúero o el propio Tevez, es suficiente para que poco a poco se acabe el crédito. Maradona es entrenador de la albiceleste porque su nombre está por encima de su cargo, no por sus méritos. Maradona siempre fracasó en sus intentos de entrenador, quizá su soberbia y su poca paciencia pues quiere ver "maradonitos" por todo el campo, no le den el pasaporte de mister.

Argentina clama al cielo por su cabeza pero pedir la cabeza de Maradona es ahora imposible, pues nadie, ni Grondona, se atreverán a retirar al "Diego" de la banqueta argentina. Sólo el rotundo fracaso, devolverá a Argentina a la normalidad de su selección.

JUEGO, SET y PARTIDO

-¿Por qué te gusta más el tenis? - preguntó él.

- Porque es más elegante y personal. Tiene...no sé, una aureola más digna. El fútbol es mucho más violento. El fútbol es físico y el tenis es estético. -respondió Martina.

- Si tuviera que decantarme por algo, lo haría por el fútbol - dijo Gabriel-. Ganan mucha más pasta y son más famosos.

Sergio les escuchaba sonriente, admirado.

-Hay muchos futbolistas que parecen tontos o que tienen un perpétuo dolor de estómago.-Se puso visceral Martina-. Unos dicen siempre lo mismo en las entrevistas. Podrían ponerlas cada vez, las mismas, y no pasaría nada. Se repiten más que el ajo. Lo que más me molesta es que bajan de los autocares y pasan de los fans, y si se detienen a firmar autógrafos, ni les miran, no les hablan. Con sus auriculares en los oidos, ajenos, "concentrados" - dijo esta última palabra con mucha sorna-. Es como si le perdonaran la vida a la gente y no son más que chavalillos de veintipico años. No sé que se creen. Los niños esperan durante horas y ellos...

-¿Qué quieres que en cada ciudad organicen un circo?- interrumpió Gabriel.

-¿Y el dinero? - Martina paso de Gabriel-. Un futbolista cobra igual, gane o pierda su equipo. A veces ni tocan la pelota porque tienen un "mal día". Pero ellos como si nada. En cambio un tenista -miró a Sergio-,si pierde lo eliminan y se acabó el torneo. Es más, cuanto más lejos llegue, más gana, así que el dinero es proporcional al éxito. ¿No me digas que eso no es más justo?

-¿Y cuánta gente va a ver un partido de tenis? - inquirió de nuevo Gabriel.

- La final de Roland Garros la ven millones- respondió Martina.

-¡La final de Roland Garros, vale! , pero y las fases previas,o las primeras eliminatorias?. Un partido de fútbol, por malo que sea, si lo dan por la tele, lo ven a patadas.

Fue suficiente.

-Bueno, vale ¿queréis callaros?- Puso paz Sergio-. Además...¿Quién os dice que yo sea bueno?

-Lo eres y lo sabes.- dijo ella.

-Marcar muchos goles en una liga infantil o ganar unos cuantos torneos de tenis no significa que luega pueda dar el salto.

- Mira sergio- Martina se puso seria-. Yo he nacido para ser escritora y lo seré; tú has nacido para ser deportista y lo serás, y éste ha nacido para ser parado y lo será.

-No! seré su manager! -señalo Sergio.

-Hecho! -le tendió la mano para sellar aquel pacto. Así estaremos siempre juntos y cuando no juegue lo pasaremos en grande.

-Este te arruina.- Advirtió Martina.

Todos empezaron a reir pero Segio tenía la cabeza en otra parte. En algo que acababa de decir:"estaremos siempre juntos".

Siempre.

Una palabra extraña cuando cada día les veía menos a causa de los estudios, los entrenos, los partidos de fútbol, los torneos de tenis y los viajes para jugarlos, cada vez más abundantes. Y aun sólo tenía doce años!!.

Le encantaba viajar, pero renunciar a tanto...!

¿Qué precio hay que pagar por los sueños?

Pequeño extracto de "Juego, set y partido" de Jordi Sierra y Fabra con la colaboración de la Fundación Rafa Nadal. Novela deportiva infantil de proyecto solidario que narra los inicios deportivos de un niño que con once años debe tomar la decisión más importante de su vida al elegir entre Tenis o Fútbol.