El corazón puesto que es un músculo, es el primero que cambia con el ejercicio habitual, disminuyendo la frecuencia en reposo, lo que indica que cada latido es más fuerte. Los músculos que actúan en cada deporte, fundamentalmente las piernas al correr, necesitan de varias semanas para comenzar a cambiar, lo van hanciendo lentamente.Y el cambio que más tarda en llegar es el de huesos y tendones, por eso hay que empezar a correr a ritmo suave. Por último, acabas por habituarte a la actividad y podemos hablar incluso de cambios cerebrales: la cabeza le pide al cuerpo correr.
Así tras un inicio de carrera continua unas tres veces por semana, nos encontramos que en las primeras tres semanas cambian los hábitos de circulación sanguínea y de bombeo del corazón. A partir de la quinta semana de trabajo habitual comienza a cambiar la estructura muscular de manera lenta pero constante. Es a partir de la octava-décima semana cuando se empieza a hacer una adaptación de ligamentos y tendones. El nivel óseo comienza a "hacerse fuerte" una vez se pasa la semana decimosexta semana, es decir, ya en el cuarto mes. Ese hábito a hacer deporte, casi como una dependencia sana comienza entre la vigésimo segunda y vigésimo cuarta semana, tras casi cumplir medio año de esfuerzo y entrenamiento.
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