
Es difícil encontrar evidencia en la literatura que asegure que un buen calentamiento reduce el riesgo de lesión posterior, sin embargo, la enorme variedad de metodologías de entrenamiento nos induce a pensar que no hay motivo por el cual debamos de descartar en ningún caso el calentamiento como parte introductoria de todos los entrenamientos y competiciones.
Una de las partes fundamentales que debe tener un buen calentamiento es la propiocepción y el desarrollo de la misma a través de ejercicios que provoquen inestabilidad, ya sea a través de bases inestables u otro metodología.
Infinidad de estudios indican que la falta de propiocepción en deportistas está íntimamente ligado a lesiones de rodilla, sobre todo, en féminas.
Dado que no queremos perder la temperatura adquirida, las tareas de carácter propioceptivo deberás ser dinámicas y en consecuencia, tener un cierto nivel de intensidad.
Los principales ejercicios de propiocepción y su orden de ejecución debería ser:
- Ejercicios sin carga: normalmente los realiza un fisioterapeuta y se usan sólo en las primeras etapas de rehabilitación de una lesión.
- Ejercicios estáticos: este primer escalón está formado por ejercicios que consisten en mantener una determinada posición durante un tiempo. Siempre sobre superficie plana y estable. Primero se pueden realizar sobre dos apoyos y después pasar a uno (generalmente se puede empezar directamente por un apoyo dependiendo del ejercicio).
- Limitar visión: el siguiente nivel de dificultad consiste en realizar los mismos ejercicios con un ojo tapado y posteriormente con los dos.
- Ejercicios dinámicos: pueden consistir en mantener el equilibrio mientra movemos otro segmento corporal, o bien frenar un movimiento acelerado en una determinada posición (normalmente 1 apoyo) y posteriormente mantener ésta durante 10 segundos. En estos ejercicios es importante aprovechar todas las direcciones de desplazamiento.
- Saltos: igual que el anterior, solo que ahora el movimiento que frenamos es un salto para después mantener la posición.
- Plataformas inestables: existen plataformas destinadas específicamente a estos ejercicios como son: los bosus, fitball u otros modelos de plataformas inestables. Pero si no disponemos de ellos podemos utilizar otros, como un balón pinchado, un cojín o simplemente realizar los ejercicios encima de un colchón. Cuando comencemos a trabajar con plataformas inestables deberemos seguir una progresión similar a la anterior: dos apoyos, un apoyo, ojos cerrados, estático, dinámico, etc.
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