Esta Euro 2017 sub 21 deberá acabar de realzar y afirmar definitivamente a los que serán los jugadores que dominarán en Europa en el próximo lustro. Este top 15 es el siguiente:
15. Mijat Gaćinović (Serbia): extremo del Eintracht
14. Mahmoud Dahoud (Alemania): centrocampista del Borussia Mönchengladbach
13.André Silva (Portugal): delantero del Oporto.
12. Nathan Redmond (Inglaterrra): mediocampista del Southampton
11. Patrik Schick (República Checa): delantero de la Sampdoria
10. Serge Gnabry (Alemania): mediocampista del Bayern de Múnich
9. Gonçalo Guedes (Portugal): extremo del PSG
8. Lasse Christensen (Dinamarca): mediocentro del Fulham
7. Karol Linetty (Polonia): centrocampista de la Sampdoria
6. Gerard Deulofeu (España): extremo del AC Milan
5. Gianluigi Donnarumma (Italia): portero del AC Milan
4. Renato Sanches (Portugal): mediocentro del Bayern de Múnich
3. Saúl Ñíguez (España): centrocampista del Atlético de Madrid
2. Federico Bernardeschi (Italia): atacante distro de la Fiorentina.
1. Marco Asensio (España): mediapunta del Real Madrid
Otros sub 21 que se no jugarán la Euro pero marcarán las diferencias en los próximos años:
Thomas Lemar, Francia
Marko Pjaca, Croacia
Yerai Alvarez, España
Ousmane Dembelé, Francia
Van de Beek, Holanda
Moise Kean, Italia
Carles Aleñá, España
Enes Unal, Turquia
Kylian Mbappe, Francia
Ante Coric, Croacia
Vicent Konciello, Francia
Pietro Pellegri, Italia
Theo Hernández, Francia
viernes, 16 de junio de 2017
sábado, 10 de junio de 2017
La vergonzosa realidad de los Directores Deportivos Depredadores en el fútbol
Hace no demasiado ocurría a partir del mes de mayo, hoy día con la llegada de los directores deportivos depredadores, el baile comienza dos o tres meses antes.
En estas fechas comienza el desfile continuo de llamadas DIRECTAMENTE a los padres para "atrapar" a niños, cada vez más pequeños, para llevarlos a otros clubes.
Sin saber cómo, consiguen los teléfonos, y los papás reciben llamadas de estos depredadores del fútbol para sacarlos del entorno de sus amigos ofreciendo un club y un equipo "más profesional". Ofreciendo, además, el oro y el moro: jugar de titular todos los días, una cuota más baja de club (incluso gratuita), un entrenador mucho mejor que el que tiene (normalmente suele coincidir que lo único que mejora es que el nuevo entrenador solo quiere ganar y no formar), quedar campeones, jugar en una categoría más competitiva...y bla bla bla... promesas y ofertas en las que caen los papás y mamás de turno porque de repente creen que su hijo va a comenzar una historia tan bonita como la que nos vendió la tele con el caso Iniesta...
Esos mismos directores deportivos tienen que hacer hueco a estos nuevos niños y para ello descartan a la mayoría de los niños a los que, un año antes, también les habían ofrecido lo mismo.
El nivel llega a ser tan exigente ya en niños incluso benjamines (nacidos en 2008 y 2009, vamos! el otro día cómo quien dice) que a los directores deportivos depredadores les vale cualquier cosa, pasar por encima de otros clubes, de otros compañeros, de incluso amigos de toda la vida, para conseguir la plantilla más competitiva. Y cada vez más pronto los niños de estas edades son simples objetos que se usan hasta que no dan más de si con la aquiescencia de papás y mamás que buscaban la tierra prometida del fútbol para su pequeño retoño que aún le queda miles de horas de aprendizaje en educación física, en psicomotricidad y en, sobre todo, niñez, diversión y entretenimiento.
Y todo esto que para algunos es algo lógico, para la mayor parte es antieducativo, antideportivo, antiético y sobre todo, dramático, pero yo también lo tildaría de totalmente RIDÍCULO.
Pero el problema no está solo en el lado de los directores deportivos depredadores sino en los papas/representantes. Estos padres y madres también VENDEN a su hijo a cualquiera y a cualquier precio, van ofreciendo las increíbles virtudes de sus vástagos de club en club buscando que el niño juegue en la categoría más alta para conseguir el mejor escaparate. Pruebas, entrenamientos, partidillos de club en club hasta que a algún entrenador se la cuelan y éste le da alojamiento en su gran equipo. Cuando el peque cumple once años, el niño ya ha estado en seis clubes diferentes, ha tenido otros tantos entrenadores, delegados, unos más formados otros nada, y cada año, probablemente, solo le han enseñado a ganar y nunca a crecer psicomotrizmente, educativametne, fisiológicamente, físicamente...
Así, siempre, el niño vive al límite de sus posibilidades, juega poco y no disfruta de lo que cuando tenía cinco años le empezaba a gustar: el fútbol. Y al final en el momento más complicado cuando debe dar el salto al fútbol 11, acaba dejándolo pues nadie le ha preparado para ello y llega saturado de exigencias.
Consejo URGENTE para familias: aléjense de esta fauna de directores deportivos depredadores, de promesas de clubes punteros, dejad que el niño juegue donde su nivel le va ofreciendo, el fútbol 7 es un predeporte que va preparando para el verdadero fútbol que, en realidad comienza a partir de 2º/3º de la ESO, antes todo debe ser recreacción, formación, educación, entretenimiento.
Dato: 1 de cada 250.000 niños de una misma promoción/año llegan alguna vez a debutar en 2ªB
Especialidades:
cultura física,
educación física,
fútbol
jueves, 1 de junio de 2017
(Casi) Todo lo que no se debería hacer en un club deportivo de fútbol base.
A veces quedo asustado cuando veo entrenadores que plantean ejercicios o entrenamientos puramente físicos en jugadores de fútbol base. Más que en fútbol base (que abarca hasta juvenil) me refiero a niños entre chupetines y alevines. En estas edades, los niños no necesitan trabajar condiciones como la resistencia o la fuerza ya que están en pleno proceso madurativo y no se darán adaptaciones a estos niveles.
Muy diferente es en cuanto a su capacidad coordinativa y técnica. En estas edades, los niños tienen un enorme potencial para aprender nuevas destrezas y movimientos, por lo cual todas las actividades técnicas con balón, coordinativas, de psicomotricidad y que impliquen fomentar su creatividad, serán adaptadas a un nivel mucho mayor que en edades más avanzadas.
Muy diferente es en cuanto a su capacidad coordinativa y técnica. En estas edades, los niños tienen un enorme potencial para aprender nuevas destrezas y movimientos, por lo cual todas las actividades técnicas con balón, coordinativas, de psicomotricidad y que impliquen fomentar su creatividad, serán adaptadas a un nivel mucho mayor que en edades más avanzadas.
A todo esto se le puede sumar que el componente lúdico será mucho mayor trabajando en este sentido por lo que un entrenamiento de fútbol, en niños, sin balón es contraproducente y además no tiene sentido.
Tampoco me sirve la excusa de “trabajar la capacidad de sufrimiento del niño” ya que, al menos bajo mi concepto, el objetivo principal del fútbol base es o debería ser el de hacer que los niños disfruten de practicar un deporte de forma que se enganchen para seguir practicándolo en un futuro; y no abandonar a las primeras de cambio a causa de este “trabajo de la capacidad de sufrimiento”.
En infantiles y sobretodo en cadetes y juveniles sí que se pueden dar adaptaciones a nivel físico, por lo que la preparación física empieza a cobrar sentido y podrá marcar diferencias, pero no antes.
Ya que estamos hablando de fútbol base, es necesario mencionar algunos problemas más que suponen una lacra inmensa para el fútbol formativo actual:
Ganar por encima de educar
En fútbol base es frecuente ver actitudes como:
La especialización: entrenamientos semanales encarados a una especialización precoz del jugador sin dejar lugar a la experimentación y educación motriz que tiente intrínseca todo deporte
Fichajes en edades tempanas + cambios de clubes. No es raro ver chicos que a edades tempranas ya hayan cambiado de club más de una vez. Los clubes “fichan” y los padres se dejan atrapar sin pensar que lo que el crío quiere es jugar con sus amigos y pasarlo bien. A más de uno se le tendría que caer la cara de vergüenza en este tema.
Discriminación tiempo de juego de cada niño según resultado. Aunque se predique el carácter lúdico del fútbol desde los clubes y entrenadores, siempre se tiene cierto afán de ganar que hace que dependiendo del partido o del resultado jueguen unos críos u otros en función del nivel de cada uno.
Entrenadores no preparados
Siempre he pensado que los mejor entrenadores, con más conocimientos, experiencia y ganas deberían entrenar a los más pequeños ya que es en estas edades cuando realmente se pueden marcar las diferencias y dónde se van a dar cambios importantes de cara al futuro del jugador.
Esta situación está cambiando ya que ahora las Federaciones Nacionales y Autonómicas están ofreciendo cursos de formación para técnicos que se están empezando a requerir como obligatorios para poder entrenar aunque sea en categorías de fútbol base.
Influencia negativa de algunos padres
La figura de los padres puede llegar a ser un elemento de gran influencia. Muchos padres y madres, sin darse cuenta, están afectando negativamente a sus hijos. Estos padres entrometidos y con objetivos muy diferentes a los que seguramente tengan sus hijos, aportan aspectos negativos como:
- Afán de ganar
- Intromisión en la mentalidad de los niños
- Inclusión en decisiones técnicas
- Actitud “belicosa” ante rivales y árbitros
Malas condiciones de entrenamiento
Material no acorde con la edad y nivel del practicante. Por no poseer el capital suficiente para comprar material nuevo.
Aglomeraciones. Muchos clubes quieren abarcar más niños de los que realmente pueden o deben. Este afán económico deja de lado la calidad del servicio, la educación del niño y el disfrute del deporte como tiene que ser.
Horarios desproporcionados a la edad del jugador. Relacionado con el punto anterior, muchos clubes, por no tener espacio en las instalaciones, lo que hacen es establecer horarios de entrenamiento totalmente impropios para la salud y calidad de vida del niño. Por ejemplo entrenar a las 9 de la noche, acabando así a las 10:30 sin haber comido y teniéndose que levantar la mañana siguiente para ir al colegio.
Especialidades:
cultura física,
educación física,
fútbol,
planificación
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