
No por sus números actuales, sino por su trayectoria anterior (Totenham aparte), Juande Ramos, en mi opinión, no sé si es el mejor entrenador de nivel profesional español, pero seguro que es uno de los mejores a nivel de resultados. Ya en sus etapas con el Levante (campeón de grupo en 2ª B), Logroñés (ascenso a 1ª), Betis (clasificación para UEFA), Rayo (ascenso a 1ª, clasificación para UEFA y cuartos de final de ésta) y, por supuesto, Sevilla, siempre ha tenido a sus equipos por encima de sus posibilidades. Por supuesto que hay borrones como su temporada fiasco en el filial del Barça y su temporad en el Español. Que es un entrenador resultadista? puede ser. Pero, no es eso lo que la mayor parte de la gente quiere?.
Ahora los medios de comunicación especulan con la posibilidad de nuevos entrenadores para la que se supone, nueva era madridista tras las elecciones merengues. Pero cuando veo algún debate entre los que están a favor de la continuidad del manchego o traer a nuevos 'especímenes', veo la poca credibilidad (no se lo creen ni ellos) que tienen los que no quieren a Juande. Es, en mi opinión, el mejor entrenador posible porque me gustaría ver quien sería capaz de hacer tanto con tan poco mimbre. Juande ha cambiado la preparación física del Madrid dejando a un lado lo élite-científico del italiano Di Biasi, ha recuparado la dieta de los que se presuponen profesionales, ha ordenado tácticamente el equipo y ha exprimido los resultados.Veasé el "solar" que encontró al llegar. Es cierto que ha pinchado con los grandes (Barça -llevaba una semana en el cargo-, Liverpool y Atlético -si se le puede considerar grande a éste). Lo demás lo ha ganado todo.
Creo que los que especulan con la posibilidad de nuevos entrenadores sólo lo hacen para poder llenar portadas o tertulias porque sus propias reflexiones se caen por si solas, cuando uno se tiene que dar cuenta que para poder llegar al nivel de 'excelencia' que tiene el Barça es necesario, buena planificación, grandes jugadores y un entrenador coherente y sensato. El Madrid ya tiene una cosa de las tres.