Una edicion mas, un año mas, un ridiculo mas. No del atletismo español que ha hecho lo que puede y lo que tiene. El ridiculo es del señor que comanda el atletismo nacional. Año tras año, se aventura a hacer pronosticos elevando por las nubes su atletismo, su gestion. Este año iban a ser al menos quince medallas y nos hemos quedado en ocho y gracias. En un europeo de los mas mediocres de las ultimas decadas en cuanto a registros, España ha tirado de la vieja vanguardia y ha podido recolectar esas medallas y un buen puñado de de finalistas que tambien se deben tener en cuenta pero nunca como consuelo.
Odriozola sigue siendo el cancer de un atletismo nacional que se apaga. La propia Mercedes Chilla que ya es alguien en el panorama atletico nacional le critica abiertamente por crear unas expectativas de forofo. Link de las declaraciones de Chilla.
Los grandes veteranos comienzan a adentrarse peligrosamente en la decada de la treintena y poco viene por detras. Los franceses con un equipo repleto de promesas se han encargado de convertir a estas nuevas figuras en grandes realidades y no solo por la irrupcion del veinteañero Lemaitre, primer blanco en bajar de 10 en un 100, si no por la apuesta general.
La velocidad española no se ha renovado, el medio fondo tiene dos,tres chavales que emergen pero no como grandes figuras del panorama internacional sino como "recolectores de experiencia", los lanzamientos y las vallas se basan en la inmigracion. El fondo mira para atras y no le queda otra que pedir a la poblacion inmigrante de africa y a Chema Martinez o a Marta Dominguez que no se retire aun. Los saltos siguen viviendo de excusas y solo el joven Eusebio Caceres deja la puerta entreabierta.
Odriozola no hagas mas quinielas y callate. Apuesta por el atletismo en las clases de educacion fisica porque la aparicion de genios por improvisacion se termina.
Lo genial ha sido su ultima afirmacion: Los atletas españoles se estan aburguesando: El por supuesto que no.
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