El 29 de noviembre de 2010 el Barça le metió cinco al Madrid y ese fue el día que Mourinho se dijo: "Esto nunca más". Y aun vive en ese día. En el temor a que ese Barça que no tiene nada que ver con el de ahora le vuelva a sacar los colores. Mourinho, estratega por naturaleza, se ha equivocado. Ha planteado todos los partidos sin jugarle de tú a tú al Barça, un Barça que a día de hoy está mermado, sin chispa ni velocidad, eso sí tiene un extraterreste, que aunque se le acaba la gasolina por la cantidad de minutos jugados a máximo nivel, puede desequilibrar cualquier partido en cuanto le dan poco más de un metro. Y eso pasó en este tercer clásico. Un partido aburrido, un tostón donde parecía el tipico partido sudamericano lento y patoso entre un equipo puntero y un equipo temeroso de la parte baja de la tabla. Ambos equipos firmaban el 0-0 aunque con un grado de ambición más por parte de los azulgranas. Y el guión así lo decía. Con Xavi y Messi maniatados debido a la labor infatigable defensiva de Alonso y Pepe. Pero cuando un equipo tiene tan poco el balón ocurre, estadísticamente, al final, alguna ocasión acaba cayendo hacia el que más balón tiene y sobre todo, que algún lance del partido acaba en una falta por llegar tarde debido a que la concentración defensiva es muy complicada de mantener.
Y claro, tanto va el cántaro a la fuente que a nada que ocurrió algo, el colegiado que salio totalmente predispuesto a proteger a Messi y a perseguir a Pepe, sacó su rifle y se cargó el partido y la eliminatoria. Momento para que en cuanto comenzaron a crearse espacios, surgió el extraterrestre y destrozó el entramado miedica y orgulloso de Mourinho. Creo que si cualquiera de los 21 jugadores del partido (excluido Pepe) hubiera hecho esa entrada todos hubieran recibido tarjeta amarilla pero...
Desde aquí pienso que además se vuelve a equivocar el colegiado dejando sin expulsar a Adebayor y a Marcelo por agresiones. Eso fueron agresiones y no lo de Pepe. Además Messi debería haber acabado con tarjeta amarilla, pero Messi es Messi y Pepe es Pepe. Escandaloso arbitraje en un partido que habría ganado el Barça sin esa ayuda por el propio peso de la estadística ante un entrenador que su orgullo le puede cavar su propia fosa. Mou debe olvidar su orgullo ir al Nou Camp a jugar de tú a tú a un Barça que no es ni el 30% del que hizo la manita pero que el temor de los rivales le dan un plus de ventaja. Con un buen marcaje a Messi y tapando la salida de Xavi pero saliendo a buscar al Barça a su campo, todo puede ocurrir desde un 1-3 a un 6-0, pero que tiene que perder el Madrid?