El cuarto partido le dio el mejor botín al Barça: el pase a la final de la Champions, lo que de verdad ansiaban todos.
Polémicas a parte, el juego del Barça le dio tanto miedo a Mourinho que planificó pasar a la final sin ganarle: 0-0 en el Bernabeu y 1-1 en el Nou Camp. Fuera bonito o feo, no andaba mal encaminado.
El resumen en mi opinión es que el Barça no se alejó en ningún momento de su propuesta y estilo de juego necesitara lo que necesitara, tuviera las bajas que tuviera y llegando físicamente bajo, por contra el Madrid buscaba su identidad, encontrándola por momentos y renunciando a ella en otros. Y con todo ello el resumen de resultados es: en cuatro partidos, dos empates y una victoria para cada uno; 4 goles a favor del Barça y tres a favor del Madrid. Un trofeo de momento para el Madrid y otro virtual para el Barça. Pero con el pasaporte ganado por estos últimos hacia el cetro europeo.
Mou y el Madrid se dieron cuenta de sus posibilidades algo tarde y en un escenario demasiado complicado para llevar a cabo la tarea. El Madrid perdió el miedo pero ya no le daban las cuentas.
Pero si hay que ser justos hay que hablar ligeramente de la polémica. Polémica que desde Madrid se ondea a los cuatro vientos y que desde Barcelona no quieren ni hablar de ello y lo achacan a lloros y lamentos sin fundamento. Algo habrá. No tanto como se pide desde Madrid, ni nada como alega desde Cataluña. Mi resumen en este aspecto con un simil educativo es el siguiente:
El Madrid es el niño que hizo los deberes regulín regulán, solito el pobre en casa y los llevo al cole y el profe le dijo que lo completara que le faltaban cosas, mientras que el Barça es el niño que hizo los deberes muy bien pero la parte complicada se le atragantó y su papá le ayudó lo suficiente para que al día siguiente el profe le felicitara en público delante de toda la clase.
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