Muchas son las hipótesis que los medios de comunicación locales hacen sobre la torcida marcha del Real Valladolid en esta fase de la temporada. Todos los tablóides anunciaban al principio de la temporada que el "Pucela" era uno de los máximos favoritos al ascenso y parece ser que muchas ya se conforman (incluido el cuerpo técnico ) con entrar en el play-off final del ascenso.
Lo cierto es que la segunda división desde que está formada por veintidós equipos es muy larga y al final consigue el premio el más fuerte mental y físicamente y el que más paciencia tiene. Muchos clubes llegados a esta época comienzan a ponerse nerviosos, a cambiar de técnico y a mal fichar.
Después de elucubrar tanto los medios de comunicación vallisoletanos parece que sólo encuentran la tecla correcta en el cambio de actitud, de dar un golpe encima del mesa, de esperar a ver si caen del cielo dos victorias seguidas y si no...cambio de técnico: la historia interminable de siempre.
Desde hace varios partidos me ha parecido ir observando la auténtica "enfermedad" del Valladolid. Cuando un jugador se esconde entre los rivales, cuando rehusa a balones divididos, cuando no consigue llevarse balones por alto, cuando no quiere medirse a rivales en salidas a sprint o contras, cuando ocurre todo eso...la gente lo apela a querer hacer la cama al entrenador, a falta de profesionalidad y lo cierto es única y exclusivamente a una carencia total de una óptima preparación física.
Esa es, a mi parecer, el mayor problema del equipo. Se le ve sin continuidad, no consigue un buen ritmo estable de juego, los jugadores cada vez se les ve con menos chispa, y parece que quieren y no pueden y entran en una espiral de la que pocas veces se sale. Tiene toda la pinta de haber hecho una pretemporada con carencias enfocada a hacer un buen arranque pero eso normalmente se justifica si luego se mantiene el trabajo y por lo que muchos allegados al equipo me dicen, parece ser, que se han dedicado a hacer muchos test y poca "chicha". La preparación fisica moderna tiene eso, mucho de científico y a veces, poco de bases generales para soportar el ritmo de una categoría con muchas necesidades de potencia anaeróbica, fuerza-resistencia y en definitiva, de tener la frescura muscular necesaria para competir cada fin de semana. Creo que el trabajo - a no ser que se haya encaminado a estar como "motos" en marzo-abril- no ha sido el adecuado y ahora, cuando nadie se de cuenta puede que el Valladolid esté a más de doce puntos del ascenso directo. Muchos puede decir que nada de eso pues ante el Celta se remonta en la segunda mitad, pero la preparación fisica no es solo remontar y las segundas partes, es una planificación adecuada para que desde el segundo cero de partido cada jugador tenga los "mimbres" necesarios para competir y la primera parte ante el Celta o los partidos ante Salamanca o Las Palmas dejaron en evidencia a un equipo que me parece roto fisicamente. El resultado ante el Celta fue una venda en los ojos muy peligrosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario