lunes, 3 de febrero de 2014

Tratamiento de la rotura de fibras en deportistas



Cuando se produce una lesión muscular de este tipo, en la que se acompaña una destrucción de fibras en mayor o menor grado, se da un proceso de curación que se compone de tres fases y que deberemos respetar y considerar cada una de ellas, ya que si no actuamos debidamente la recuperación será de mala calidad favoreciendo de este modo la recidiva de las lesiones.


-fases
Inflamatoria o destructiva.
Reparadora o reconstructiva.
Remodelación.


-fase inflamatoria o destructiva:


Se produce inmediatamente a la lesión y suele durar alrededor de 48h. Durante este proceso se necrosan miofibrillas, se genera el hematoma, se produce una reacción celular inflamatoria y se inicia la proliferación de mioblastos.


Esta fase es importante y no debe eliminarse la inflamación ya que esta es muy beneficiosa para eliminar tejido muscular necrosado gracias a los macrófagos y a la vez empezar a producir factores de crecimiento. Lo único que procuraremos será controlarla disminuyendo de esta forma los efectos negativos como el dolor, el edema y hematoma.


-fase reparadora o reconstructiva:


Esta fase se da a partir del segundo o tercer día. Ya está en marcha la reabsorción del tejido necrótico y empiezan a regenerarse las miofibrillas. Esto se produce gracias a las células satélite que se encuentran entre la lámina basal y el sarcolema del músculo. Son células inmaduras y pluripotenciales y al madurar adquieren la similitud del tejido que van a regenerar, en este caso las miofibrillas. También aumenta la formación de vasos capilares y un área de tejido conjuntivo.



Esta fase es importantísima y debemos potenciar el proceso de regeneración del colágeno y las miofribrillas. Se debe empezar a reorientar las nuevas fibras y aportar oxígeno extra. (Ley de Wolf)


De no ser así se formará un tejido fibrótico de mala calidad contráctil y poca resistencia a la fatiga.





-fase de remodelación:


El proceso anterior y este se solapan uno al otro. El colágeno anterior y más desorganizado deja paso a la formación de los miotubos y estos a miofibrillas en aproximadamente 14 días. Esta progresión en la formación de tejido muscular contráctil se alargará hasta la cicatrización de esa rotura, proceso que se extenderá de 21 a 30 días dependiendo del grado de lesión.


Por tanto tras analizar el proceso de curación de las lesiones musculares tendremos en cuenta que la recuperación activa favorecerá la formación de miofibrillas. En cambio, una inmovilización prolongada favorecerá el aumento de tejido conectivo en la zona de lesión junto al tejido contráctil. De este modo aumentará la rigidez muscular la formación de adherencias y la disminución de la extensibilidad del músculo.






-Representación esquemática del proceso de reparación muscular.





Tratamiento de la lesión:


-tratamiento preventivo.


-tratamiento fisioterapéutico post-lesión.


Tratamiento preventivo:


Es sin duda el mejor tratamiento, “evitar la lesión muscular”. Como hemos comentado anteriormente en el apartado de “lesión muscular”, existen unos factores que favorecen las roturas musculares. Por tanto una parte del entrenamiento deportivo será fortalecer estos factores de riesgo, entre ellos evaluar el equilibrio entre agonistas y antagonistas, realizar un trabajo en excéntrico junto al concéntrico habitual ya que está demostrado que el excéntrico aumenta la síntesis proteica, refuerzan la estructura conjuntiva y favorecen el alineado de las fibras, también aumenta la compliancia del músculo por el aumento de los sarcómeros en serie y por tanto mejora el ángulo óptimo de producción de fuerza hacia mayores longitudes . Mejorar la capacidad elástica del músculo mediante estiramientos en sus diferentes tipos, así como una hidratación adecuada para favorecer la eliminación de metabolitos. No olvidarse de una alimentación adecuada y respetar los tiempos de recuperación postesfuerzo que se adapte a las cargas de trabajo.


Tendremos muy en cuenta que las recidivas de lesiones en isquiotibiales se producen mayoritariamente en las dos semanas siguientes de vuelta a la competición, por tanto será necesaria una readaptación específica mecánica pero sin olvidar la adaptación neuromuscular ya que ante una rotura muscular no solo se destruye tejido contráctil y vasos sino que se afectan también los receptores propioceptivos.


En definitiva se buscará una ganancia progresiva de agilidad y estabilización del tronco junto al trabajo de fuerza y estiramientos.


Tratamiento fisioterápico:


Como norma general podemos distinguir cuatro fases de recuperación para una rotura muscular. Los tiempos van a modificarse según la evolución favorable o no del deportista.


1ª. Fase : hasta 48 h.


En esta fase se produce una reacción inflamatoria con extravasación sanguinea y necrosis de tejido contráctil y no contráctil. Nos interesara controlar este proceso pero no eliminar la inflamación pues es beneficiosa para la recuperación de la lesión. Por tanto trataremos los efectos negativos de esta inflamación como la tumefacción, el edema, el hematoma


- aplicación del protocolo PRICE:


Protección del área afectada.


Reposo. En este caso será un reposo activo y lo que estará inmóvil será la zona lesionada. Se trata de no perder condición física en las demás partes del cuerpo y mantener así el máximo nivel posible.


Hielo. Entre sus efectos están la reducción del metabolismo celular lo que nos va a beneficiar al disminuir el riesgo de extensión del tejido lesionado por falta local de oxigeno. Vasoconstricción a nivel capilar que provocará una reducción de la hemorragia y el edema. Reducción del ciclo dolor-espasmo-dolor permitiendo que no se altere el flujo sanguíneo en el tejido no afecto circundante a la lesión. Efecto analgésico disminuyendo el dolor actuando sobre el sistema nervioso periférico bloqueando la actividad simpática.


Compresión del área lesionada para disminuir la presión hidrostática intramuscular debido a la extravasación de líquidos.


Elevación favoreciendo el retorno de la sangre y linfa hacia el corazón y ganglios linfáticos.


-En esta fase también es necesaria la masoterapia superficial lejos del foco de la lesión favoreciendo de esta forma el drenaje del miembro.


Los tiempos de aplicación para el hielo oscilarán entre 15-20 min. repitiendo cada 10 min. durante dos horas entre tres y cuatro periodos al día en las primeras 48 horas.


- También la electroterapia en esta fase esta indicada. En este caso la aplicación de corrientes de baja frecuencia como el TENS y media frecuencia como las interferenciales en este caso actuando de modo analgésico.


-La aplicación del ultrasonido en forma pulsátil para obtener una movilización del edema, micromasaje celular , favorecer el intercambio celular por medio de la difusión y mejorar la irrigación.


2ª fase : del 3er al 7º día.


Nuestros objetivos en este periodo de recuperación buscarán por un lado disminuir o acabar con el dolor , el edema y el hematoma, así como mantener el rango articular sin provocar dolor , favorecer el alineado de las neofibrillas, mantener la forma física del resto del cuerpo.


La reevaluación en este momento es imprescindible. Una vez estabilizada la inflamación se intentará determinar el grado de rotura y presencia de hematoma y de ser así determinar si es intermuscular o intramuscular.


- disminuir el dolor residual o en algunos casos todavía nos podemos encontrar con dolor agudo hasta pasados algunos días por tanto atendiendo a esta premisa continuaremos con la aplicación de hielo como método analgésico. En el caso de que ya no sea dolorosa la palpación la aplicación de termoterapia en la zona de forma superficial si la lesión está próxima a la fascia o termoterapia profunda en el caso de ser una lesión más interna. Está demostrado que el calor en estas fases de la recuperación provoca una disminución de la viscosidad entre los tejidos lo que favorece su movilización así como la mejora de la nutrición celular, el aumento en la reabsorción de catabolitos , aumento de la aglutina y fagocitosis , relajador muscular , antiespasmódico y restaurador tisular. En cuanto al tiempo de aplicación se indican aplicaciones de entre 15 y 20 min.


- Aunque su mayor efecto sea analgésico , en el caso de presencia de hematoma una vez terminada la sesión de fisioterapia realizaremos un criomasaje para favorecer su reabsorción y actuar al mismo tiempo sobre el edema aproximadamente entre 5 y 10 min.


- Uno de los métodos más eficaces para la regeneración de roturas y contusiones musculares consiste en mover durante las primeras fases de curación la parte dañada, porque genera muy pocas complicaciones e incapacidades si se compara con otros tratamientos de inmovilización.


Tracciones y estiramientos en forma lenta, estimulan la formación de nuevo tejido contráctil con aumento de número de sarcómeras y del área trasversal fisiológica.


De esta forma provocamos poca fibrosis y rigidez alrededor de la fibra muscular. Por tanto empezaremos a realizar movilizaciones pasivas sin llegar a producir dolor asi como contracciones isométricas en distintos ángulos.


- al final de esta fase se puede introducir un trabajo aeróbico de bicicleta sin superar las 140 p/ m. natación o marcha para favorecer el aporte de oxígeno al área afectada.


3ª fase: del 8º al 15º día.


- los objetivos en esta fase serán acabar con el hematoma restante, aumentar el rango articular del miembro afecto, aumentar la fuerza muscular, evitar las adherencias entre los planos de movimiento, trabajar la cicatriz muscular.


- antes de aplicar ningún método terapéutico se debe realizar una reevaluación clínica de la lesión y un control ecográfico que nos diga con exactitud la evolución y estado de la lesión. A continuación tenemos que continuar una progresión en el tratamiento introduciendo estiramientos más intensos y un fortalecimiento no solo a base de isométricos sino también excéntricos.


- aplicaremos onda corta durante 15 min. como preparación para el trabajo posterior y en el caso de no disponer de este método aplicaremos un hot pack.


- movilizaciones en diferentes posiciones dentro del rango articular sin olvidar el no dolor y teniendo cuidado con la cicatrización, por tanto serán más controladas durante los 8 ó 9 dias subiendo la intensidad hacia el 15º día.


Podemos aprovechar la movilización para realizar estiramientos pasivos para favorecer la reorganización de las fibras.


-trabajo de fortalecimiento isométrico en diferentes posiciones y a modo de ejemplo se realizan de 2 a 3 series de 10 contracciones cada una y una duración por contracción de unos 6 seg.


- estiramientos posisométricos indoloros que empezarán desde la posición de máximo acortamiento muscular hasta el máximo alargamiento.


- empezaremos la realización de trabajo excéntrico bien por el própio atleta o por el fisioterapeuta.


Podemos empezar con la postura indicada en la que la rodilla empieza en semiflexión y se llega a la extensión e ir progresando en el tiempo con la intensidad con el siguiente ejercicio primero sin pesos y a medida que se avanza añadir peso.











- la carrera suave ya está indicada sin sobrepasar las 150 p/m. y según evolución y al final de este periodo se realizan ejercicios de propiocepción con objetos en el suelo como pequeños champiñones y vallas de poca altura.


- masoterapia más intensa sobre la lesión en este caso aplicar Cyriax ( masaje transverso profundo) en la cicatriz para reorganizar el tejido y evitar el exceso de colágeno.


4ª fase: reanudación progresiva


Tras una reevaluación clínica nuestros principales objetivos mejorar la fuerza muscular, aumentar la flexibilidad, eliminar posibles adherencias en la zona de la cicatriz , trabajar el gesto deportivo.


- Continuamos con la progresión en intensidad sobre el fortalecimiento muscular. Al principio de la fase los isotónicos toman un papel importante junto a los isométricos ya existentes. Nuestro objetivo será realizar un fortalecimiento más intenso con excéntricos.



Puede que en los primeros momentos no podamos resistir la caída y nos ayudamos con el apoyo de las manos y poco a poco dejaremos que sea una caída libre.




- los estiramientos para ganar flexibilidad continuarán en el protocolo y la propiocepción debe estar presente en la recuperación.


Será necesario realizar ejercicios relacionados con el deporte en este caso la técnica de carrera nos irá bien para adaptar el gesto deportivo de nuevo.


- trabajo pliométrico alternando ejercicio concéntrico y excéntrico .


Se podría añadir una última fase que corresponde al entrenamiento específico de la disciplina. En este caso nos aseguraremos de que la lesión está recuperada y no olvidaremos continuar con el fortalecimiento y la prevención con trabajo en excéntrico junto al concéntrico y los estiramientos.


Fuente (Fisioterapia.net)

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