El control y planificación de las cargas son elementos esenciales del entrenamiento y por extensión, de la gestión de la plantilla y la consecuente dosificación de los componentes de la plantilla. Los indicadores son muy variados pues los ejercicios, las cargas, la duración o el propio volumen de trabajo crean demasiadas variables.
El mejor método es el "etiquetado" de cada sesión según la carga estimada de trabajo en función de:
1. El control del volumen de la carga.
2. El control de la tendencia de la carga.
3. La magnitud y su influencia en el organismo.
4. La complejidad coordinativa de los ejercicios de una sesión.
5. El grado de especialización en cuanto a la tendencia con una situación real de competición.
Con la utilización de gps y pulsómetros comenzamos a tener cierto control y recopilación de datos para confeccionar una tabla de control.
Un indicador interesante es el índice TRIMP quie es el resultado de la multiplicación de la FC con el tiempo de trabajo. El índice TRIMP es usado para cuantificar la carga en actividades intermitentes.
Pero la clave para "etiquetar" una sesión en función del trabajo realizado es cuantificar cada ejercicio para conseguir un coeficiente definitivo que pueda darnos un valor para cada jugador y así estimar quien está cerca de factores como la sobrecarga, el estado óptimo de forma, el infraentrenamiento o simplemente, jugadores que no superan la barrera de la Ley de Schultz.
Para ello una referencia interesante puede ser la siguiente:
1) Establecimiento de tipos de intensidades: Intensidad Condicional, Táctica y Emocional.
2) Graduación y relación matemática con el volumen de trabajo (series x repeticiones) .
La graduación viene marcada en función del espacio en el que se trabaja siendo 1 un espacio muy reducido (2x2) y 8 todo el campo.
F. Cardiaca: Valorando el ejercicio de 1 a 4. Siendo 4 cuando el ejercicio podría demandar la llegada a Frecuencia cardiaca máxima y 1 superando con dificultad un umbral básico de F.C.Basal
Trabajo táctico: (25,50.75,100) En función del número de jugadores que intervienen en la acción.
Oposición: (De 1 a 10) Desde “sin oposición” a trabajo en “igualdad o inferioridad numérica”.
Competitivad: (Del 25% al 100%). Opinión subjetiva siendo un partido 100% y un ejercicio de uno contra uno 25%.
Con todos estos parámetros se consigue un coeficiente para la sesión y para la intervención de cada jugador en dicha sesión.
A partir de aquí se debe "jugar" con las gráficas de volumen e intensidad en función del momento de la temporada, el calendario, los objetivos grupales y por qué no objetivos individuales, pues puede ser muy interesante, establecer objetivos a corto plazo para cada jugador dentro del ámbito táctico, y físico-técnico.
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