DERECHOS Y DEBERES DE IMAGEN

MONOGRAFICO

PUBLICIDAD, MARKETING Y MEDIOS DE COMUNICACION DEPORTIVOS

Con la nueva gallina de los huevos de oro de los derechos de imagen, los deportistas profesionales de élite encuentran sumas elevadas de ingresos que muchas veces superan los propios sueldos. Los deportistas se "adscriben" a su marca deportiva y explotan su imagen hasta la extenuación a base de anuncios para televisión, internet o revistas. Ha llegado el momento donde muchos deportistas ya consagrados (y no hablo sólo de fútbol) anteponen estas negociaciones al propio entrenamiento. Es cierto el tópico de que la vida del deportista es corta pero con las cantidades que se meten en el bolsillo, un buen plan de inversiones puede, como dijo hace poco Roberto Carlos, asegurar la dolce vita de sus siguientes tres generaciones.

Pero igual que esos derechos de imagen asegura esa dolce vita, el deportista debería asumir sus deberes de imagen. El acercamiento al público, el ser amable, el atender a los medios de comunicación, el asistir a eventos benéficos sin poner mala cara, el ceder equipamientos personales para recaudar dinero para alguna buena causa o gestionar fundaciones en zonas marginadas o paises subdesarrollados deberían ser no algo de cara a la galería sino una obligación moral y por qué no algo firmado en esos suculentos contratos de imagen.