Así es. En muchos casos los deportistas españoles son de lo mejorcito del mundo durante 364 días y en ese día restante, que suele ser el día clave, en juegos olímpicos o mundial, aparece ese día malo debido a no se qué, que echa por tierra cualquier atisbo de conseguir el objetivo. Y no sólo va esto por el dúo de triatlón, esto va por muchos otros. El ejemplo más claro, muchos de los atletas de nuestra delegación del señor Odriozola, sobre todo, encabezado por los lanzadores. Grandes resultados durante toda una temporada y en el día D, en la hora H, "zas": "...no sé que me ha pasado, me dolía el estómago, no me he encontrado, que si los daneses se subieron a un barco croata, que si en el último obstáculo me tropecé..." pero así es. Sólo unos pocos son verdaderamente competidores y ahí se demuestra la capacidad de ser ganador siempre, teniendo un mal día o teniendo uno bueno. Estoy seguro que Phelps, Nadal o Isinbayeva, tienen en muchas ocasiones malas sensaciones pero no se derrumban, no dudan de si mismos. Ahí radica la diferencia entre los gran deportistas (que tenemos muchos) y un super élite (que tenemos menos de lo que muchos creen). España subiría mucho en el medallero si el cuarto puesto tuviera derecho a medalla de chocolate. Y la culpa de todas las espectativas como siempre no son de los propios deportistas, la culpa radica en el verbo fácil de muchos dirigentes deportivos muy poco preparados y de unos medios de comunicación que si les sacas de la jornada futbolera del domingo se les hace de noche. Señor Odriozola: ¿Cuántas medallas se va a traer la gran real federación nacional de atletismo "RFEA"? (Ay si hablaramos menos y fueramos más sensatos)
5 comentarios:
Qué diferencia hay en la preparación psicológica de Nadal y de los que están mal?
100% de acuerdo con Chechu. Para mí ha dos ejemplos muy claros y muy repetidos: Concha Montañer y Mario Pestano. Son dos atletas que necesitan urgentemente trabajar con un psicólogo deportivo. Y si ya lo hacen se ha de cambiar lo que se trabaja con ellos ¡YA!
y manolito gafotas martínez?
Mario trabaja con una psicóloga desde hace tres años con la que ya no sabemos (ni el entrenador de mario ni yo) como entendernos. Ha absorvido al atleta de una manera patológica contraproducente. No hay manera. A mi me preocupa este chico doblemente: como mejorar su rendimiento (aunque tengo muy claro por donde empezaría si me dejara...) y como tratar esa relación patológica. Aunque en ese caso quizás habría que trabajar con la psicóloga, que Mario no es su único caso. El entrenador no sabe ya qué hacer. Es una impotencia tremenda.
Yo estoy cansada de que los atletas se protejan bajo ese mecanismo de defensa de "no era el día!... pero bueno, ¿y tu para que trabajas/entrenas? A veces tampoco es mi día y veo a un paciente en uno de esos peores momentos vitales... y he de abstraerme y ayudarle lo máx que pueda... o si no quédate en casa.
Lo mismo con la atleta de longitud. Me consta que trabaja con un psicólogo y en sus ratos libros la psicóloga anterior, la de mario, tambien le da sus consejos.
Que ambos necesitan un cambio es evidente.
COn respecto a las opciones de medalla. Todas eran reales. Yo incluso percibí mas. El problema es como la gente lee "opciones de medalla". Opciones de medalla significa eso, una opción. La gente entiende "seis opciones de medalla" como "atletismo sacará seis medallas" Es muy diferente.
En cualquier caso, me encantaría que el público, ansioso de triunfos materializados en podium, fuera capaz de empatizar con los atletas y excepto los casos radicales (como los que se mencionan aquí, la atleta de triple, ) fuera capaz de valorar las cosas que se están haciendo.
Yo valoro totalmente el esfuerzo total de los atletas. No hay en Pekín, que se sobreentiende sino en el día a día para llegar allí. Lo que me repatea es la facilidad de los dirigentes para dar pronósticos y si luego no salen cargar sobre el atleta. Incluso hay atletas (pocos) que se lo buscan cuando en declaraciones se les va la fuerza por la boca. Pienso que la idea es primero competir y luego hablar, no al revés.
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