Parece ser que el dicho que todo deportista de élite se dopa o roza la legalidad ergogénica cada vez está más confirmado. Un altísimo porcentaje de deportistas de élite y no tan élite podrían campar a su antojo por el deporte. Así lo corrobora al ex-velocista Cristina Pérez en una entrevista a Las Provincias en la que deja claro el fraude de la Operación Puerto y promete tirar de la manta y dejar al descubierto el deporte nacional e internacional.
Cristina Pérez dice hablar con conocimiento de causa, toda vez que se dedicó al atletismo de forma profesional y se proclamó campeona de España de diferentes disciplinas en varias ocasiones. A los 31 años, decidió poner punto final a su carrera deportiva "hastiada al comprobar que el deporte, en general, es una hipocresía del que no se libran dirigentes ni deportistas, donde abundan los casos de dopaje y todo parece permitido con tal de ganar".Cristina Pérez no da nombres, pero asegura que "está en todos los deportes de élite y todos los deportistas: Es el sistema que hay en el deporte mundial".
"La Guardia Civil y el Estado hicieron una chapuza, porque llamar jefe de una trama criminal a un médico que se dedica a la Medicina Deportiva y que no ha matado a nadie me parece vergonzoso para el Estado español. El juez, de hecho, ya dio carpetazo a este tema". Insiste en que su esposo "ha sido víctima de una campaña, para presumir de que se ha limpiado el deporte, pero ¿cuántos médicos hay en el deporte que trabajan tranquilitos y a escondidas? Yo puedo decir muchísimos. Y también digo con orgullo que muchas medallas olímpicas se lograron gracias al doctor Fuentes".Por último, desvela que la implicación de su marido en la 'Operación Puerto' no es el peor momento que lo ha tocado vivir: "No, los he tenido más difíciles, por desgracia. Con lo de Eufemiano estaba indignada, porque me parecía que era una caza de brujas; iban a por él y punto. No estaban haciendo una limpieza en el deporte, porque para eso hay que empezar desde abajo. Un médico que sabe lo que tiene entre manos no hace daño, sino los profanos. Yo sé lo que ocurrió en Barcelona 92 y soy una caja de Pandora que, como me abra un día, el deporte se cae abajo, pero por respeto a mis compañeros, a la gente que se está sacrificando, me mantengo callada, aunque yo hablaría para hundir a todos los que están metidos en este mundillo, desde el Consejo Superior de Deportes al organismo más pequeño".
¿Lo hará?
1 comentario:
Bueno.
Espero que entre todo.
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