El primer día de entrenamiento de una temporada es un día extraño, donde aparecen muchas cotradiciones.Se tiene ganas de empezar para ver a gente que hace tiempo no ves, ver novedades, preguntar por gente que no está, comentar anecdotas. Muchos incluso tienen ganas de empezar para ir poco a poco, ya que el verano pasa factura cuando no se hace más que descansar y disfrutar de las bondades del periodo estival. Pero también llega el momento del trabajo, de la fatiga, del cansacio físico y mental. Comenzar con tranquilidad es decisivo pero qué hacer cuando te juegas un puesto y quieres demostrar que puedes valer, que estas capacitado para estar en ese grupo final y necesitas hacerlo desde el primer minuto. Incluso los nervios pueden jugarte una mala pasada y no estar a la altura que tu nivel obstenta.Siempre debemos ir a todos los sitios confiando en uno mismo, en lo que uno es, y si eso gusto a los demás a los que tienen que elegir, genial y si no, pues siempre habrá un lugar donde poder desempeñar tus cualidades y tu talento, sea poco, mucho o enorme
1 comentario:
Y te duele todo, hasta el pelo
Publicar un comentario