Mañana comienzan las semis del Open de Australia, primer Gran Slam de la temporada y parece que nada va a cambiar este año en relación al anterior y los que el año pasado ganaron todo lo importante (excepto los dos últimos Master series que se los llevó Nalbandian), el nº 1 (Federer), el 2 (Nadal) y el 3 (Djokovic) de la clasificación de la ATP están en ellas. Pero lo más triste a nivel competitivo no es que estén los de siempre en la penúltima ronda, sino con la facilidad con la suelen llegar a las mismas. Esta vez el que peor lo ha pasado ha sido Federer, quien no acostumbra a llevarse ningún susto en su camino a los títulos, y llamo pasarlo mal a perder dos sets a lo largo de todo el torneo, eso sí, en un mismo partido. Si vemos el balance de los tres de manera conjunta es desolador para el resto, en 5 rondas, 45 sets ganados por tan sólo 2 perdidos (los dos mencionados de Federer ante Tipsarevic), 277 juegos para ellos por 141 para los que intentaron hacerles frente.
Con todo esto la pregunta es ¿son ellos tres tan buenos y están en otro nivel diferente, en el nivel de un triunvirato arrasador o son el resto los que no tienen el nivel mínimo exigible para estar entre los mejores del mundo y disputarles trofeos?
Veremos si Tsonga es capaz de poder con ellos, que yo me temo que no.
Veremos si Tsonga es capaz de poder con ellos, que yo me temo que no.
2 comentarios:
A toro pasado, me gusta el deporte porque nada es previsible...
Lo que ocurre que en tenis (como en muchos otros deportes, no en todos) algunos tenistas de nivel medio llegan a un estado de forma y de confianza que realizan un determinado torneo espectacular pero que puede ser un canto de cisne y no se vuelve a saber de ellos en mucho tiempo.Lo importante es estar siempre ahí. Ojo con las declaraciones de Federer: "he creado un monstruo que está acostumbrado siempre a ganar"...que peligro.
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